El Financiero
2014-02-25
Distrito Federal— La promesa del presidente Enrique Peña Nieto de “vas a ganar más por tu trabajo”, no se tradujo en una mejora salarial en su primer año de gobierno.
En 2013 la pobreza vinculada a los salarios aumentó 2.7 por ciento, por lo que alrededor de 52.8 por ciento de los mexicanos no pudieron adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo, reveló el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La proporción equivale a cerca de 60 millones de personas, estimaron especialistas del Tecnológico de Monterrey.
El ITLP muestra que al cuarto trimestre de 2013 el ingreso laboral per cápita mensual de los mexicanos cayó 3.24 por ciento en términos reales respecto al mismo periodo de 2012. Al deflactar con el índice de precios de la canasta básica alimentaria que usa el Coneval, el ingreso perdió 3.9 por ciento anual.
Expertos del Tecnológico de Monterrey y del ITAM coincidieron en que la pérdida de poder adquisitivo se atribuye a que los empleos que se han generado no vienen acompañados de mejores salarios y a que el precio de los alimentos de primera necesidad se incrementó más que los salarios.
Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tec de Monterrey, Campus Ciudad de México, señaló que la dinámica de los salarios fue más lenta que la de los precios.
Armenta consideró que las personas que viven en las ciudades consumen alimentos fuera del hogar. “La zona rural se está defendiendo más en su poder adquisitivo que la zona urbana; me parece que tiene que ver con situaciones de autoconsumo, donde la canasta alimentaria en la zona rural probablemente sea satisfecha con artículos que se producen en la misma familia”, añadió.