Agencia Reforma
2018-10-11
Frisco, Texas.- Tras iniciar la temporada con marca de 2-3, Jerry Jones está comenzando a impacientarse.
En las primeras cinco semanas del rol regular, los Vaqueros promedian 172 yardas aéreas por partido, tercero peor de la NFL, algo que el dueño y gerente general del equipo de “La Estrella Solitaria” no le atribuye al mariscal Dak Prescott, sino a la falta de un gran receptor.
“Un verdadero receptor número 1 es como el que vimos la otra noche (DeAndre Hopkins). Ves a Julio Jones, a jugadores como ellos. Estos tipos te pueden cambiar un juego y ése no ha sido nuestro caso en los últimos años”, lamentó Jones en un programa de radio.
Mientras esta campaña 75 jugadores, incluyendo 54 receptores, acumulan al menos 200 yardas por aire en la Liga, Dallas no tiene alguno. El corredor Ezekiel Elliott lidera al conjunto con 22 atrapadas.
Debido a esto, se ha especulado sobre el regreso de Dez Bryant, quien fue cortado por el equipo en abril y que no había producido al nivel del contrato de 70 millones de dólares que se ganó en 2015, luego de hilar tres temporadas con al menos 88 recepciones, mil 200 yardas y 12 touchdowns.
Bryant contestó en Twitter a las declaraciones de Jones.
“Como receptor de los Vaqueros de Dallas tienes que estar tranquilo, porque no te van a lanzar como a Antonio Brown, Odell Beckham Jr. o DeAndre Hopkins. Nunca tuve éxito por el esquema, siempre hice que las cosas sucedieran. Ellos tenía a Jason Witten como nuestro #1, así que Jerry tiene razón”, escribió.
Cole Beasley encabeza con 17 recepciones y 193 yardas a los receptores de los Vaqueros, que añadieron a Allen Hurns y Deonte Thompson en la agencia libre, y reclutaron en la tercera ronda del Draft a Michael Gallup.
Se parecen Carneros a los del 99
Ciudad de México.- En 1999, el mariscal Kurt Warner, Jugador Más Valioso, y el corredor Marshall Faulk, Ofensivo del Año, ambos ahora en el Salón de la Fama, iniciaron algo que poco después sería conocido como “El Mejor Espectáculo en Césped Artificial”.
En ese entonces, los Carneros jugaban en el pasto sintético del Trans World Dome en San Luis, Missouri, donde se convirtieron en el primer equipo en la historia de la NFL con tres campañas consecutivas de al menos 500 puntos (1999, 2000 y 2001) y ganaron el Super Bowl XXXIV, el único de la franquicia.
Este calendario, los Carneros, que jugarán el 19 de noviembre ante los Jefes de Kansas City en el Estadio Azteca, están en su tercer año de regreso en Los Angeles, tras salir en 1995, y aunque juegan en la grama natural del Memorial Coliseum, su ataque se asemeja al de aquella época.