Eduardo Morán/El Diario
2018-10-10
Días antes del inicio de la temporada el paseño Ryan Metz declaró sentirse emocionado por ver cumplido uno de sus sueños, jugar en su año senior con el equipo de futbol americano de UTEP. Después fue el elegido para iniciar como titular, pero tras una intercepción en ese mismo primer juego fue enviado a la banca y su lugar lo ocupó Kai Locksley.
En los siguientes cuatro partidos, el paseño se tuvo que conformar con ver las acciones desde la banca, con esporádicas apariciones en algunos de ellos, hasta que en la semana seis el entrenador Dana Dimel tuvo que echar mano una vez más de Metz al no haberse recuperado Locksley al cien por ciento de una lesión en el pie.
La misión para Metz no era nada fácil, pues tendría que dirigir la ofensiva minera ante uno de los mejores equipos de la Conferencia USA, los Mean Green de North Texas, que llegaron a ese duelo con marca de cuatro victorias y una derrota y como campeones defensores de la División Oeste en dicha conferencia.
Tal vez el rival hizo que el mariscal de campo egresado de la Andress High School en El Paso se creciera sobre el emparrillado y tuvo el mejor desempeño en su carrera colegial y, a pesar de que los Mineros sufrieron su sexta derrota del año, Metz alcanzó por primera vez la marca de las 300 yardas por pase, con un total de 313.
Sabedor de que este es un deporte de conjunto, reconoce que ese logro no hubiera sido posible sin el apoyo de sus compañeros, especialmente de la línea ofensiva.
‘No soy solamente yo el que alcanzó esa marca de las 300 yardas, yo solamente puedo lanzar la bola, es decir, necesito tener protección enfrente’, declaró ayer el jugador.
También reconoció el trabajo que los Mineros hicieron en otras posiciones, como los corredores y receptores.
‘Tuvimos un juego terrestre de apoyo, los receptores salieron pensando en hacer grandes jugadas y lo hicieron. Eso es lo que realmente me ayudó a lograrlo.’
En los primeros cuatro partidos de la temporada, Metz había completado 8 de 19 pases enviados, con dos intercepciones y sin anotaciones, siendo su pase más largo de 28 yardas.
En contraste, el sábado anterior completó 16 de 33 envíos y aunque lo interceptaron en dos ocasiones, también lanzó dos pases para anotación, siendo el pase más largo de 67 yardas.
Por tierra, Metz en los primeros cuatro juegos tuvo ocho acarreos en los que tuvo un registro negativo de -19 yardas. En el partido contra North Texas corrió diez veces para 37 yardas, es por eso que su total global en lo que va de la temporada es de 18 yardas por tierra.
Este fin de semana es de descanso para los Mineros de UTEP, que regresarán al emparrillado el 20 de octubre cuando visiten a los Bulldogs de LA Tech en busca de su primera victoria de la temporada, y primera después de 18 derrotas consecutivas.
‘Somos un equipo mucho mejor de lo que dice nuestro récord, hemos estado muy cerca de ganar, creo que esta semana de descanso nos ayudará a… creo que superaremos el obstáculo.’