Associated Press
2018-09-08
Nueva York.- Serena Williams fue penalizada con un juego después de que llamó ladrón al juez de silla durante una prolongada discusión en la final femenina del Abierto de Estados Unidos, antes de que Naomi Osaka obtuviera su primer título de Grand Slam con un triunfo ayer 6-2, 6-4.
El mayor problema para Williams en el marcador es que fue superada por una versión más joven de ella misma en Osaka, una jugadora de 20 años que se convierte en la primera japonesa en obtener un título de Grand Slam.
Durante la premiación en el Estadio Arthur Ashe, miles de personas abuchearon constantemente, y tanto Osaka como Williams rompieron en llanto. Williams rodeó a Osaka con el brazo y le dijo a la multitud: “Sé que vinieron a apoyar, y yo también, pero hagamos de éste el mejor momento posible. Vamos a superar esto y ser positivos. Así que felicidades, Naomi, no más abucheos”.
Después, la jugadora de 36 años añadió entre risas: “Realmente espero poder continuar y jugar aquí nuevamente”.
Fue la tercera gran disputa entre Williams y un juez en Flushing Meadows después de su infame rabieta por una falta de pie en las semifinales de 2009 ante Kim Clijsters y su discusión por una mala llamada en la final de 2011 ante Sam Stosur.
Pero el encuentro de ayer será recordado por la manera en que Williams discutió con el juez de silla Carlos Ramos, exigiéndole una disculpa después de que se le emitiera una advertencia por una violación en el segundo juego del segundo set, por una supuesta interacción con su entrenador, lo que está prohibido en los Grand Slams.