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Conquista Kerber Wimbledon

Associated Press

2018-07-14

Londres.- Angelique Kerber fue tan firme, tan paciente y tan precisa en la final femenil de Wimbledon que su rival Serena Williams no tuvo la menor oportunidad.
Kerber cubrió toda la cancha y eligió a la perfección los espacios para sus devoluciones en una victoria por 6-3, 6-3 sobre Williams en la final.
“Sabía que tenía que jugar mi mejor tenis contra una campeona como Serena”, dijo Kerber, la primera alemana que gana en Wimbledon desde Steffi Graff en 1996.
Le quitó a Williams la posibilidad de ganar su octavo título en Wimbledon y su 24to Grand Slam, lo que hubiera igualado el récord de Margaret Court.
La estadounidense de 36 años jugó su cuarto torneo desde que dio a luz a una niña hace 10 meses y medio y luego tuvo un problema grave de salud.
Después de una ausencia tan larga, Williams dijo que le complacía haber llegado tan lejos. Desde luego, también quería ganar.
“A todas las mamás, jugué por ustedes hoy, y lo intenté”, dijo con voz temblorosa durante la entrega de los trofeos.
“Angelique jugó realmente bien”, dijo Williams. “Fue una locura”.
Kerber cometió apenas cinco errores no forzados en el partido, contra 24 de Williams. Además, quebró el saque de Williams en cuatro ocasiones.
Es el tercer título de Grand Slam para Kerber, de 30 años, quien derrotó a Williams en la final del Abierto de Australia 2016 y ese año ganó el U.S. Open.
La final comenzó con más de dos horas de demora porque la semifinal masculina entre Novak Djokovic se prolongó desde la noche anterior, hasta que el serbio ganó en cinco sets.
Williams ganó los primeros dos puntos, pero tuvo cuatro errores seguidos y le quebraron el saque. Fue parte de una racha en la que perdió ocho de nueve puntos. Además, los seis primeros errores no forzados del partido fueron suyos. Al final del primer set, la disparidad era de 14-3.
Eso no se perdona contra una jugadora de la calidad de Kerber. Intentar un passing shot con ella es como intentarlo con una pared: no hay huecos.
La zurda corría por la base, aquí y allá, con una combinación de rapidez y anticipación para pelotas que parecían winners pero que no bastaban para poner fin a un punto. Se agazapaba y en alguna ocasión ponía rodilla en tierra para una devolución.
Pero Kerber no es pura defensa. En los últimos años se ha vuelto más agresiva, como lo demostró el sábado en un par de reveses para lograr una ventaja de 4-2 en el segundo set.
Poco después estaba tendida en el césped, festejando el triunfo y manchando su vestido blanco con tierra.

Vence Djokovic a Nadal
Novak Djokovic emitió la señal más clara hasta el momento de que ha recuperado su plena forma al vencer a Rafael Nadal 6-4, 3-6, 7-6 (9), 3-6, 10-8 en partido suspendido en la víspera.
“Podría haber sido para cualquiera”, dijo Djokovic, quien en su quinta final aquí va por su cuarto título en el All England Club y 13ro de Grand Slam. “Hasta la última pelota, no se sabía quién iba a ganar”.
Su rival en la final de hoy será Kevin Anderson, quien venció a John Isner en una semifinal de seis horas y media que demoró el inicio del partido Djokovic-Nadal.
La segunda semifinal fue detenida al terminar el tercer set pasadas las 11 de la noche debido a un toque de queda local. Había comenzado con el techo de la Cancha Central cerrado y así continuó aunque no había señales de lluvia.
Djokovic no ha ganado un título de Grand Slam en más de dos años debido a una lesión en el codo derecho. Era tan dolorosa que abandonó durante cuartos de final de Wimbledon en 2017 y no jugó el resto de la temporada.
Operado en febrero, sus actuaciones fueron mediocres.
Al menos hasta ahora. Su defensa y devolución son tan buenos como siempre y fueron la carta de triunfo en su 52do partido contra Nadal.
“En mi opinión, él lo mereció”, dijo Nadal. “Yo también lo merecí”.
En nada arredrado por la pérdida de la ventaja y la necesidad de ir al quinto set, Djokovic salvó break points estando 4-4 y luego 7-7 hasta quebrar a Nadal en 0-0 para poner fin al match.
Desde el comienzo, fue un partido de alto nivel entre dos grandes, empezando por un game de 18 puntos que duró 15 minutos. Incluyó un intercambio de 23 golpes y otros tres de al menos 11. Nadal salvó dos break points y cuando sostuvo su saque, el ganador de 17 Grand Slam, dos en Wimbledon, festejó como si hubiera ganado un partido, no apenas un game.
Y bien puede haber sido el partido del campeonato.
Anderson no sólo tiene mucho menos trayectoria que estos dos colosos –nunca ha ganado un Grand Slam–, sino que viene de dos partudos arduos que llegaron al quinto set, incluido su triunfo sobre Roger Federer en cuartos de final.
No cabe duda de que Djokovic será el gran favorito, aunque jugó dos horas y media ayer mientras Anderson descansaba y se recuperaba.

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