Agencia Reforma
2018-07-12
Guadalajara, Jalisco.- Ángel Sepúlveda llegó al Guadalajara por medio del Draft, en medio de un clima de malestar de la afición chiva por la venta del pase de Rodolfo Pizarro y la salida del técnico Matías Almeyda.
El exdelantero del Morelia incluso fue tachado por algunos inconformes de ser una incorporación y no un refuerzo.
“Me siento un refuerzo, a mí me gusta asumir esa responsabilidad, con el profesionalismo que me caracteriza, pero espero demostrarlo en la cancha, porque es obvio que la afición exige, está un poco molesta y se entiende”, declaró el delantero, vía telefónica, desde Orlando.
El Rebaño cerró sus partidos de pretemporada, frente al Atlético Nacional de Medellín, antes de iniciar la Liga MX.
“Ya estoy viendo más o menos lo que significa. Una cosa es estar del otro lado (como rival) y ver a Chivas, y otra muy diferente estar dentro del equipo, y sí, es muy grato saber que hay tantos aficionados que van con el equipo a muerte y eso motiva”, agregó Sepúlveda.
Reconoció que lo tomó por sorpresa que el Rebaño comprara su pase, aunque en 2016, cuando jugaba para el Querétaro, el chiverío lo buscó.
“Sí, me tomó un poco por sorpresa porque no me lo esperaba, me fui enterando el día del Draft, me avisaron que podría haber chance y hasta que se cerró por la noche dije: ‘Hasta que se me hizo, gracias a Dios’”, recordó.