Agencia Reforma
2018-06-18
Guadalajara.- En sólo cuatro días que pudo trabajar en el campamento de altura en Mazamitla, ahora como técnico del Guadalajara, José Saturnino Cardozo elogió la disposición de los jugadores para dejar atrás los tragos amargos por el cambio en el timón.
“El grupo es fenomenal, le gusta trabajar y está muy comprometido con la institución y la afición, en esta primera etapa de pretemporada me llevo una sonrisa increíble del plantel”, destacó el nuevo pastor de las Chivas.
“Esta semana la cerramos con un análisis muy positivo en cuanto a lo físico, lo técnico y lo táctico, por el hecho de conocer a profundidad a los jugadores, estamos ilusionados porque aunque ha sido poco tiempo, con el volumen de trabajo que estamos haciendo el equipo va a llegar muy bien al torneo”.
Aunque el plan original era permanecer en la montaña del pueblo mágico de Jalisco por nueve días, el plan debió recortarse debido a que las lluvias aflojaron el estado de la cancha del hotel de concentración.
Eso coincidió también con algunas quejas públicas de Alan Pulido, sobre la presencia de arañas en las cabañas del centro vacacional en el que se hospedaron.
Cardozo dirigió siete entrenamientos, seis de ellos en tres días en los que trabajaron a doble sesión, por lo que volverán a Verde Valle para hacerlo a puerta cerrada.
“El equipo está por buen camino, seguiremos corrigiendo detalles para poder alcanzar el nivel que requiere el Guadalajara, es un club grande y tiene que salir a jugar en cualquier campo para buscar siempre el triunfo en cualquier certamen en el que participe”, agregó el paraguayo.
“La próxima semana buscaremos tener algunos partidos para complementar lo hecho acá y ver al cuadro con el que pretendemos llegar bien a la competencia, tenemos 4 semanas por delante para trabajar intensamente; lunes, martes y miércoles entrenaremos a doble turno”.