Agencia Reforma
2018-06-13
Zapopan, Jalisco.- José Saturnino Cardozo no pierde el tiempo y, en su segundo día de entrenamientos, intensificó el trabajo táctico con las Chivas antes de partir a Mazamitla para cumplir con 9 días de trabajo en la altura.
Al final de la práctica dirigida por el paraguayo en Verde Valle, José Luis Higuera, director general de Omnilife y Chivas, después de ver el trabajo en el campo sostuvo una reunión con Carlos Salcido, Jair Pereira, Isaac Brizuela, Edwin Hernández y Alan Pulido, los cinco líderes que quedan del plantel.
En teoría en esa plática, en la que también estuvo Cardozo, el ejecutivo les habría pedido su compromiso para iniciar una nueva etapa desde cero con el nuevo entrenador, cerrando filas y fijando objetivos para el próximo semestre.
Después de las 13:15 horas el autobús del Rebaño salió del complejo para dirigirse al pueblo mágico de Jalisco y encerrarse en cabañas antes de las dobles jornadas que tendrán en el campo.
Apura su sello
El último entrenamiento antes de viajar Saturnino lo dedicó a insistir en que sus jugadores entiendan la forma de juego que pretende imprimir en su gestión.
Citados ayer desde las 8:00 horas, ya en la cancha, el pastor guaraní fue detallista con sus jugadores.
Sobre todo para el traslado de balón en línea defensiva, en los movimientos de recorrido y también en lo que pretende de sus dos delanteros para superar marcas con superioridad numérica del rival.
“Él trabaja con mucha intensidad, todo lo hace con balón, en la parte ofensiva le gusta tener mucha llegada, pero complementa muy bien la parte de atrás, para eso tendremos que mejorar la contundencia porque es algo que desde hace tiempo nos ha faltado”, explicó Brizuela, quien conoce a Cardozo desde su etapa en los Diablos.
“Tenemos dos días con él, hemos hecho algunos recorridos, se están haciendo bien las cosas, le agrada el plantel que tiene y eso es importante para trabajar con mucha disposición”.