Jesús Rodríguez / El Diario
2018-06-07
Con su indumentaria tradicional, sus huaraches de llanta y el corazón ancho de orgullo, los hermanos Ramírez: Lorena, Juana y Mario participarán en el Tenerife Bluetrail.
De lo más profundo de las barrancas de Guachochi, estos tres hermanos rarámuris, atletas con su orgullo de raza, viajaron a España para enfrentarse este día a grandes corredores de todo el mundo, en el ultramaratón de 102 kilómetros.
La competición dará inicio a las 11:30 de la noche, hora de Tenerife; a las 3:30 de la tarde tiempo de Ciudad Juárez.
Por segundo año consecutivo, Lorena Ramírez intervendrá en la modalidad del ultramaratón, que en su recorrido atraviesa el parque nacional de Teide, en la isla de Tenerife, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hasta alcanzar los 3 mil 555 metros de altitud, lo que la convierte en la prueba más alta de España y la segunda de Europa.
La prueba a la que se enfrentan es en un terreno que se encuentra en un ascenso a partir del nivel del mar hasta subir los más de 3 mil 500 metros; este recorrido implica 102 kilómetros de los cuales el 72% son por senderos, el 17% por pista y solo el 13% se da en una superficie asfaltada.
En la edición anterior, la deportista, que estuvo acompañada por su hermano Mario, fue uno de los grandes atractivos de la prueba, al ser la primera vez que una mujer tarahumara competía en Europa en una prueba ultra y afrontar la carrera con su vestimenta tradicional.
Lorena quedó a menos de 10 kilómetros de concluir la prueba, por lo que esta nueva oportunidad será el momento de reivindicarse.
Esta tarahumara, de tan sólo 22 años de edad, participó recientemente como invitada especial y embajadora del deporte en Monterrey, en el festival femenil de deportes de montaña con causa, donde compartió su experiencia internacional con otras jóvenes deportistas para inspirarlas a vencer miedos.
Mario es padre de dos hijos y se volverá a medir a atletas de gran nivel, en una de las carreras más duras en el mundo del atletismo.
“Nos encanta correr, somos una familia que disfruta mucho de este deporte, aunque a veces es muy complicado dedicarle todo el tiempo necesario”, comentó Mario.
Los Ramírez no tienen una alimentación especial para mantener su preparación al máximo nivel que requiere este tipo de pruebas.
“A este ultramaratón nos invitaron los mismos organizadores, apoyos firmes por alguna marca o algo así, aún no la hemos visto”, manifestó. “Aunque no tuvimos el resultado que esperamos, siempre es bueno volver a correr”, dijo.