Associated Press
2018-06-02
Oakland, California— Dos días después, aún no nos queda muy en claro qué era lo que J.R. Smith sabía cuándo tomó ese rebote ofensivo en los últimos segundos del tiempo reglamentario del primer partido de la final de la NBA.
Ni siquiera al propio Smith le ha quedado claro.
“No les podría decir qué era lo que estaba pensando en ese momento”, dijo Smith.
Lo único de lo que él y los Cavaliers de Cleveland están seguros es lo siguiente: están abajo 1 a 0 ante los Warriors de Golden State en la final de la NBA, con el segundo partido en puerta hoy y Smith sabe que será abucheado, se burlarán de él, y quizás tenga un peor recibimiento por parte del público en la Arena Oracle.
Smith se convirtió en una de las más comentadas historias del primer partido por todas las razones equivocadas. Tomó un rebote ofensivo tras un fallido tiro libre en los últimos segundos del tiempo reglamentario con el partido empatado, luego corrió hacia el centro de la cancha como si intentara agotar el reloj, creyendo que Cleveland llevaba ventaja de un punto. Los Cavaliers terminaron perdiendo en tiempo extra.