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¿Suerte o robo?

Associated Press

2018-06-01

Oakland, California— El final del partido fue extraño.
Las declaraciones tras el encuentro fueron extrañas.
Al menos el primer juego de la que se suponía sería una final de la NBA de un solo lado no resultó nada aburrido. Tuvo un poco de todo: un jugador que tropieza y dobla la rodilla de Klay Thompson para enviar al certero tirador de Warriors cojeando al vestuario en los primeros minutos; que se relaja y permite un largo triple de Stephen Curry justo antes del medio tiempo; que logra un rebote en los segundos finales del cuarto período con el marcador empatado e inexplicablemente corre hacia la mitad de la cancha como creyendo que el partido estaba decidido.
Y eso es sólo hablando de J.R. Smith.
El primer duelo de esta serie entre Cleveland y Golden State debió ser memorable por otras razones: los 51 puntos de LeBron James, la mayor cantidad que ha anotado en playoffs en su carrera; los tres jugadores de Warriors con al menos 24 unidades; y Draymond Green cerca de registrar triple doble. En vez de eso, el legado del encuentro es una falta ofensiva que fue luego cambiada por los árbitros a defensiva a menos de un minuto del final del último cuarto, las pifias de Smith, las explicaciones contradictorias de Cleveland y los ánimos encendidos en los segundos finales.
El coach de los Warriors, Steve Kerr, lo evaluó como cuestión de suerte.
El coach de los Cavaliers, Tyronn Lue, lo consideró un robo.
Warriors 124, Cavaliers 114, en tiempo extra. Eso es lo que indica la pizarra y lo que por siempre dirá, y los campeones defensores ahora están un paso más cerca de ganar su tercer título en cuatro años. Golden State salió de la Oracle Arena aliviado. Cleveland salió molesto. Es muy probable que tales emociones sigan vivas todo este tiempo hasta que el segundo partido dé inicio el domingo por la noche.
James quiere que Cavs lo dejen atrás.
“Tenemos que seguir adelante”, señaló James. “Este partido ha terminado”.
Es más fácil decirlo que hacerlo, particularmente con dos días completos para analizarlo, dos días completos para repasar todo una y otra y otra vez.
Hay que dejar algo en claro: los Warriors no están aquí por cuestión de suerte. Cuentan con un entrenador que ha ganado el 88% de los juegos de su carrera. Tienen a cuatro elementos de Juego de Estrellas en la misma alineación. Poseen a dos jugadores nombrados los Más Valiosos de la NBA.
Pero salieron bien librados en el juego uno. Muy bien librados.
“Esta noche jugamos tan bien como lo hemos hecho toda la postemporada, y nos dimos una oportunidad posesión tras posesión”, dijo James. “Sólo que hubo algunas jugadas que de cierta forma nos las arrebataron. Tan simple como eso”.
Muchos espectadores pensaban que esta serie sería una paliza, una fácil coronación de Golden State.
Si los Warriors siguen saliendo bien librados, podrían estar en lo correcto.

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