Associated Press
2018-05-25
Cleveland— LeBron James anotó 46 puntos y preservó su reinado en la cima de la Conferencia del Este por al menos un partido más mientras que los Cavaliers de Cleveland se las ingeniaron para jugar sin el seleccionado al All-Star, Kevin Love, luego que el destacado jugador sufriera una lesión en la cabeza, y vencieron a los Celtics de Boston 109 a 99 anoche para llevar la serie a un obligado séptimo partido.
James, jugando quizás en su último partido para los Cavaliers de Cleveland, ofreció otra sensacional actuación —agregó 11 rebotes y nueve asistencias al jugar durante todo el partido, a excepción de los dos minutos que tuvo que ausentarse de la cancha— para evitar la eliminación y postergar cualquier decisión que tenga que tomar sobre su futuro.
El rey no ha muerto, y aún tiene una oportunidad para llegar a su octava final consecutiva de la NBA.
“Me siento muy bien poder jugar por al menos otros partido”, dijo James. “Como siempre lo he dicho, el séptimo partido son las mejores dos palabras en el deporte… Debemos disfrutar de esta oportunidad y divertirnos con ello”.
Esta emocionante serie, en la que la ventaja de jugar en casa ha significado todo, tendrá una climática conclusión mañana en el TD Garden, donde los Celtics tienen una marca de 10-0 en esta postemporada.
“Nos falta ganar un partido para poder entonces competir por el campeonato, y ¿qué más podríamos pedir?” dijo James. “Si yo les llegué a decir al principio de la temporada que sólo necesitábamos de un partido para llegar a la final de la NBA, pues entonces ya estamos aquí, nos falta ganar sólo uno”.
George Hill agregó 20 puntos, y Jeff Green se llevó 14 para los Cavaliers, quienes ganaron su octavo partido en casa al hilo y ahora jugarán un segundo séptimo partido en estos playoffs.
Terry Rozier encabezó a los Celtics con 28 puntos, y Jaylen Brown tuvo 27.
Los Celtics estuvieron atrás por tan sólo siete puntos en los últimos tres minutos del partido, antes de que James anotara disparos de tres puntos consecutivos, celebrando el segundo de estos al golpear su pecho con los puños y gritar al unísono junto con los 20 mil 562 espectadores que abarrotaron la arena.
Y sólo por dar de qué hablar, agregó una jugada de tres puntos para luego abandonar la cancha siendo emotivamente ovacionado por sus fans, quienes vitoreaban “¡Cavs en siete!”
“Jugamos con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas, sólo así resistiremos”, dijo James.
La improbable campaña de Boston sin sus lesionados jugadores estrellas, Kyrie Irving y Gordon Hayward, continuará de vuelta en la casa de los Celtics, donde juegan con una mayor intensidad y unidad ante sus hambrientos fans, quienes desean ver un estandarte 18 colgar de las vigas de su arena.