Associated Press
2018-05-15
Houston— Los Rockets de Houston tienen muchas cosas que deben arreglar tras haber despilfarrado su tan codiciada ventaja de jugar en casa en la final de la Conferencia del Oeste.
Lo primero que hay que solucionar: limitar las pérdidas de balón, eliminar los tiros abiertos de tres puntos y ponerles las cosas más difíciles a los Warriors de Golden State –espacialmente a Kevin Durant.
“Kevin Durant y Stephen Curry son muy buenos. Por lo que seguro que encestarán sus tiros”, dijo el entrenador de Houston Mike D’Antoni. “No nos vamos a quebrar la cabeza cada vez que ellos anoten sus disparos… Uno debe poder absorber algo de sus grandeza; al mismo tiempo, no debemos cometer los mismos errores mentales que cometimos. Eso nos llegará a costa de 15 a 20 puntos, y ahí está la diferencia en el partido”.
Parte de esto suena como si los Rockets tuvieran que jugar casi a la perfección para vencer a los Warriors. Pero no irían tan lejos para decir tal cosa, aunque James Harden, quien anotó 41 puntos en el primer partido, sí dijo que a este nivel el margen de error ha quedado muy delimitado.
“Son las finales de conferencia”, dijo. “Hay cuatro equipos que están aquí por una razón. Obviamente estos cuatro equipos han hecho grandes cosas todo el año. Uno no puede cometer los mismos errores mentales como los que uno llegó a cometer en la temporada regular”.
Y sí hubo muchos errores cometidos por los Rockets en el primer partido.
Perdieron el balón en 13 ocasiones el lunes y los Warriors superaron a los Rockets en puntaje 18 a 3 en puntos de quiebre rumbo a una victoria de 119 a 106. Klay Thompson anotó 28 puntos y encestó 6 de 15 intentos de disparos de tres en una noche en la que Harden se lamentó de que alrededor de unos 10 de estos parecían estar completamente abiertos. La actuación de Thompson fue mejor que la de Durant al anotar 37 puntos, en su mayoría logrando encestar tiros de dos puntos cada vez que se enfrentaba a jugadores más pequeños en la defensa.