Associated Press
2018-04-29
Waltham, Massachusetts.- Ben Simmons y Joel Embiid están a punto de enterarse lo que los playoffs de la NBA significan en verdad.
Tras haber despachado al Heat de Miami en cinco partidos en la primera ronda en su primera participación de carrera en la postemporada, los jóvenes jugadores de los 76ers de Filadelfia abrirán la semifinal de la Conferencia del Este hoy en Boston contra los Celtics.
Todos esos estandartes que cuelgan de las vigas en el Garden.
Toda esa historia en la duela.
Toda esa sangre entre las dos ciudades.
Una rivalidad cívica que data desde la era de la Guerra Revolucionaria se hizo latente en la cancha de basquetbol con Wilt Chamberlain encabezando a los Warriors de Filadelfia, y posteriormente a los 76ers, contra los Celtics de Bill Russell en la década de los sesentas. Luego Larry Bird y Julius Erving la retomaron en los ochentas.
El alero de los Celtics Marcus Morris, originario de Filadelfia, creció viendo a los 76ers siendo dirigidos por Allen Iverson cuando llegaron a la Final de la NBA en el 2001, pero perdieron ante los Celtics de Paul Pierce y Antoine Walker en la final de la Conferencia al año siguiente.
Ahora Morris no espera que los fans de su ciudad natal le hagan ningún favor.
“Espero ser tratado igual que los demás, sin que importe de que sea de Filadelfia”, dijo después de la práctica el domingo, un día después de que los Celtics avanzaran a la semifinal tras eliminar a los Bucks de Milwaukee en el séptimo partido de su serie de primera ronda. “Tampoco me importa mucho en verdad, ya que estoy compitiendo contra ellos”.
Las franquicias se han enfrentado en 19 ocasiones en los playoffs (aunque sólo en tres ocasiones en los últimos 33 años), con Boston manteniendo una ventaja de 12-7.