Deportes

Retoma el camino

Sergio Arturo Duarte / El Diario

2018-03-30

‘Borrón y cuenta nueva’, al tiempo que asumió la responsabilidad total por fallar en la báscula y no dar el peso -Menos 58 kilos- antes del Grand Slam de Taekwondo, en China, en enero pasado, y de tomarse un descanso físico y psicológico para estar más tranquilo, el taekwondoín juarense Carlos Rubén Navarro ha vuelto a los entrenamientos al CNAR, en la capital del país, con renovados bríos.
Superado el complicado momento, Navarro Valdez, acreedor ayer al reconocimiento al Mérito Deportivo que entrega el H. Congreso del Estado de Chihuahua, en la categoría Deportista No Profesional, volvió a las prácticas a mediados del presente mes.
Afirmó que ha retomado muy bien el ritmo, está listo para lo que venga e indicó que se mantendrá en la misma división por lo que resta de este ciclo olímpico, en la cual, destacó, le ha dado muchas alegrías a México, los últimos tres o cuatro años.
“Ya que me reincorporé otra vez a los entrenamientos aquí en el CNAR, obviamente me siento muy bien, me siento muy cómodo. Estoy agarrando otra vez muy bien el ritmo y espero que el futuro sea de mi beneficio”, externó. 
Acerca de qué pasó en la ceremonia de pesaje en China, Carlos, de 21 años y 1.77 metros, quien nunca había sido vencido por la báscula, comentó que ésta siempre ha sido un rival de cuidado antes de entrar al área de combate.
“En realidad, siempre he tenido problemas con la báscula. Siempre es de lo más complicado para mí. Todo el año pasado estuve batallando muchísimo para dar ese peso”, expuso.
Navarro, bronce en el Campeonato Mundial de Taekwondo, en Muju, Corea del Sur, en junio anterior, comentó que su peso natural es de 65 kilos más o menos y con cualquier descuido en un fin de semana varía mucho.
“Siempre he tenido problemas bajando de peso y no es porque sea una indisciplina o mucho menos sino que me han hecho varias pruebas, varios análisis y siempre es lo mismo, siempre salgo con un porcentaje de alrededor de cuatro por ciento de grasa”, manifestó.     
Por ello, le resulta muy difícil bajar siete kilos un mes antes de cada competencia con ese porcentaje de grasa corporal, dijo.
Comentó que en las horas previas al Grand Slam su estado físico no era el mejor, estaba muy cansado y aunque dio su mejor esfuerzo, no cumplió. 
Después de lo sucedido en China donde excedió por gramos el límite establecido, afirmó que él y su equipo de trabajo han replanteado mantenerse en un peso más bajo -alrededor de 62 o 63 kilos- durante los entrenamientos y un mes antes de cada torneo, bajar cuatro o cinco kilos y no siete.
“Cualquier cosa que haya pasado, por ejemplo, en lo de China, cien por ciento mi responsabilidad. No es responsabilidad ni del nutriólogo, ni de la federación, ni de nadie. Es cien por ciento un asunto mío y como cualquier profesional, tengo que hacerlo bien y esta vez fallé, entonces, es cien por ciento mi responsabilidad y lo voy a tomar con mucha seriedad para que este nuevo plan que tenemos, funcione”, mencionó.
Navarro, quien resaltó el apoyo recibido de parte de CONADE y de la Federación Mexicana de Taekwondo, apuntó que lo ocurrido en China le dejó una gran enseñanza y lo ha tomado con mucha frialdad y calma, señaló. 
“Yo sé cómo es esto. Sé que a veces, el deporte es así. Hay momentos muy buenos donde todo México comparte mis alegrías, mis medallas, como el año pasado -2017- que fue un excelente año y hay momentos donde, a lo mejor, vienen algunas críticas, pero, la verdad, que me he mantenido muy frío y eso es lo que más he aprendido”, externó.   
A partir de ahora, estará más concentrado y enfocado en su carrera y regresará al tatami con más fuerza que nunca.     
“Siendo todavía más profesional acerca de lo que hago y trato de siempre dar lo mejor de mí. Creo que nunca me había sucedido algo así, entonces, no me gustaría manchar mi imagen. Siempre he dado todo por el todo por nuestro país, siempre le he dado medallas muy importantes a nuestro país y lo hago por mí, por mi familia, por la gente que cree en mí”, expuso.

X