Associated Press
2018-03-28
Chicago— La fotografía en blanco y negro que está en la pared de su oficina sirve como un constante recordatorio e inspiración para Porter Moser, el entrenador de Loyola-Chicago.
Les Hunter, Jerry Harkness y John Egan están de pie con el trofeo de campeonato de la NCAA de 1963, con la red colocada sobre el mismo.
El entrenador George Ireland tiene su brazo derecho extendido al frente y saluda de mano a alguien cuyo rosto no está en la foto.
Es difícil creer que la foto estuviera en un armario, aunque fue allí en donde la encontró Moser unos días después que obtuvo el puesto hace siete años.
Había otra foto de la celebración del campeonato en Chicago.
“He puesto las dos como recordatorio de a dónde quería que fueran las cosas”, dijo.
“Esto es lo que queríamos. Ya vi la emoción de la gente en las calles. Los vi sosteniendo un trofeo de campeonato nacional”.
Todo lo que ha imaginado está sucediendo.
Una cautivadora racha en el Final Four ha convertido en celebridad a una monja de 98 años y ha arrojado luz sobre un equipo que pasó mayormente inadvertido durante décadas.
Con la Hermana Jean Dolores Schmidt a su lado, los Ramblers enfrentarán a Michigan en las semifinales nacionales que se llevarán a cabo este sábado en San Antonio.
Es la primera participación que tendrá Loyola en el Final Four desde que el equipo de 1963, que tenía cuatro titulares de color, ayudó a romper las barreras raciales.
Los Ramblers nunca estuvieron en el ranking del sondeo de The Associated Press.
Necesitaron unas cuantas oraciones de último segundo, para ganar sus tres primeros partidos de campeonato por un total de cuatro puntos, antes de dominar fácilmente a Kansas State en la final del Regional del Sur.
Eso los convirtió en el cuarto onceavo sembrado en llegar al Final Four.
Y ahora, los Ramblers, que tienen un récord de 32-5, tratarán de hacer lo que no pudieron lograr LSU en 1986, George Mason en el 2006 y VCU en el 2011 –avanzar a las semifinales.
Quitando a los Wolverines, al ganador entre Villanova y Kansas y a Loyola, podrían convertirse en el sembrado más bajo en ganarlo todo.
Villanova, estando en el octavo lugar, derrotó a Georgetown en el campeonato en 1985.
Sin embargo, si Loyola puede o no obtener otro título con una victoria histórica, no hay duda que ha logrado una gran racha.
Aunque los otros tres equipos que participarán en el Final Four no son ajenos a jugar en la NCAA, los fanáticos de los Ramblers no están acostumbrados a pelear por los boletos del Final Four.
Su universidad no ha logrado llegar al torneo desde que los Hoyas de Patrick Ewing los eliminaron en los Dulces 16 de 1985.
“Es un tanto extraño”, comentó Jessica Vera, quien obtuvo su licenciatura en Enfermería en Loyola el año pasado.
“Pero es muy agradable”.