Associated Press
2018-03-28
Londres— Joseph Parker no tiene problemas ni quejas.
Le advirtió a Anthony Joshua, a quien Parker enfrentará en la pelea de la unificación mundial del peso pesado que se efectuará este sábado en Cardiff: “Vas a enfrentar a un Joseph Parker que está al 100 por ciento”.
La línea que fijó Parker en la que no se valen las excusas, estableció el tono en la reunión que tuvo con los medios de comunicación por primera vez desde que arribó a Gran Bretaña procedente de Las Vegas, en donde el campamento de entrenamiento que duró nueve semanas resultó tan bien que dijo: “Estoy empezando a ver que están apareciendo mis músculos abdominales”.
En esta semana se dio a conocer que el invicto campeón de la Organización Mundial de Boxeo y originario de Nueva Zelanda no había utilizado la totalidad de sus capacidades durante más de dos años.
No fue así hasta después de las cirugías a las que se sometió el pasado 25 de noviembre y 1 de diciembre en las que le repararon los codos.
Su entrenador, Kevin Barry, comentó que se supone que debió haberse sometido a las operaciones hace dos años para removerle unas astillas de hueso.
Sin embargo, llegó la pelea que definió su carrera y decidió que el dolor era un riesgo manejable.
Hubo un combate de eliminación de la Federación Internacional de Boxeo en mayo del 2016 contra Carlos Takam.
Luego, surgió la oportunidad cuando quedó vacante el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo en ese mes de diciembre en contra de Andy Ruiz.
Luego, el pasado mes de septiembre realizó la defensa contra Hughie Fury.
Parker ganó los tres combates y otras tres peleas en el transcurso de dos años, soportando la crítica sobre algunas de sus actuaciones, mientras que se le desarrollaban espolones en los huesos y calcificaciones en las coyunturas del codo.
No podía extender el brazo izquierdo y tenía problemas para conectar un jab.
“Sé del dolor que tuvo que sufrir Joe diariamente, y es algo impresionante el que haya podido lograr algunos éxitos”, dijo Barry en su primera conferencia de prensa que tuvo en Londres.
“Cuando el cirujano vio al daño inicial que tenía Joe en los codos, le preguntó cómo pudo tener una actuación que estuvo a la altura de la élite mundial”.