Sergio Arturo Duarte / El Diario
2018-03-23
Consummatum est’, –se acabó todo—, los Bravos FC Juárez pusieron fin anoche a sus utópicas aspiraciones de calificar a la Liguilla con una derrota por la mínima diferencia ante Cafetaleros Tapachula y dijeron adiós al Clausura 2018, en duelo correspondiente a la jornada 14 del Clausura 2018, en el Ascenso MX.
Un gol de Eduardo Pérez a los 62 minutos sepultó a unos indolentes e indisciplinados Bravos, quienes ni con un nuevo entrenador en el banquillo encontraron el revulsivo para salir del tremendo hoyo en el que se metieron y que convirtieron el agonizante torneo en un rotundo y sonoro fracaso.
Aunque en las horas previas al partido circuló en redes sociales una foto de Santo Tomás, con el rostro de Tomás Campos, quien poco pudo hacer, a pesar de la pasión e intensidad con la que vivió el juego, el milagro no se dio.
Lejos de ello, como en el pantano, los Bravos mientras más se mueven, más se hunden, y con el revés cayeron hasta el peldaño 13 en la tabla general con 15 miserables puntos en 14 juegos, una actuación repugnante para un equipo considerado protagonista en la ‘división de plata’, hoy por hoy, el hazmerreír en el circuito, a pesar de su importante nómina.
Apenas al minuto de juego, un nada comprometido Willian Antunes fue expulsado con tarjeta roja directa por el árbitro central Jonathan Hernández debido a una patada a un rival.
Tras la expulsión de Antunes, Elson Dias pasó a la defensa y Magno Aparecido a la contención junto a Luis Telles.
Con 10 hombres en la cancha, uno menos que los Cafetaleros, los Bravos aguantaron atrás los embates de los chiapanecos, quienes trataron de aprovechar esta situación.
A los 23 minutos, los Bravos generaron la primera llegada importante en un disparo del mediocampista colombiano Johan Arango que el arquero argentino Gaspar Servio desvió el tiro a córner, en una oportuna estirada.
Los anfitriones marcaron el ritmo, dominaron a sus rivales y tuvieron más tiempo la pelota en su poder, pero los minutos transcurrieron y no lograron abrir al ordenado cuadro bajo de los Bravos.
Lejos de ser un duelo de ida y vuelta, el duelo se caracterizó por sus escasas emociones.
En el complemento, tras el gol de Pérez, justo premio al esfuerzo de Cafetaleros, Eder Borelli recibió tarjeta amarilla a los 62 minutos por reclamar una mano en la jugada del tanto.
Aarón Gómez, quien entró de cambio salió expulsado al 67 y dejó con nueve hombres a su equipo.