Agencias
2018-03-10
San Antonio, Texas— El californiano Mikey García conquistó el cuarto título mundial de su carrera en el boxeo profesional, al derrotar por decisión unánime al ahora excampeón mundial superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el kazajo Sergey Lipinets, en el combate estelar de una cartelera que la empresa TGB Promotions organizó anoche en el Coliseo Freeman de San Antonio, Texas.
Lipinets no fue una presa fácil, trató a toda costa de retener la corona de la FIB, García dominó la pelea, enviando incluso a la lona a Lipinets en el séptimo round con un potente gancho de izquierda, para ganar con amplias tarjetas 116-111, 117-110 y 117-110, en un resultado que enloqueció a los aficionados reunidos en el Coliseo Freeman.
Para García, esta victoria significa su cuarto título mundial, ya que antes se había coronado como campeón pluma y superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), además de campeón ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Se impone Valdez a Quigg
Carson, California— El campeón de peso pluma de la OMB, Óscar Valdez, ganó una pelea a 12 rounds por decisión unánime sobre su oponente, el excampeón Scott Quigg. Los puntajes quedaron en 117 a 111, 117 a 111 y 118 a 110.
Hubo mucha controversia el viernes, debido a que Quigg pesó 2.8 libras sobre el límite del peso pluma de las 126 libras. La comisión no le permitió perder tan alta cantidad de peso y lo penalizó con el 20 por ciento de su bolsa.
Valdez dominó a Quigg en el primer round y le propició sólidos y poderosos golpes. En el segundo, Valdez se fue sobre el cuerpo y luego descargó varios golpes sobre la cabeza de Quigg. Valdez hizo un buen uso de su jab en el tercer episodio, haciendo que Quigg fallara y lo castigó sin piedad. Quigg se las ingenió para conectar algunos buenos derechazos.
Quigg consiguió arremeter con un fuerte derechazo en el cuarto, pero Valdez recibió bien el golpe. Valdez luego continuó dándole problemas a Quigg con el jab. En el quinto, Quigg sufrió una cortada sobre su ojo izquierdo — pero para entonces Quigg había comenzado a conectar más golpes e hizo que Valdez se tambaleara casi al final de quinto round con un sólido golpe de gancho. Valdez se mantuvo en pie y salió librado del peligro.
Quigg continuó imponiendo presión y se recuperó en el sexto round, buscando la manera de causar algún daño sobre Valdez. Pareció haber un problema con la boca de Valdez en el séptimo episodio. La boca de Valdez sangraba, su boca estaba abierta y según dijeron que se había mordido severamente la lengua.