Sergio Arturo Duarte / El Diario
2018-03-05
Alejada de los reflectores, Victoria López realizó su carrera en el basquetbol colegial de los Estados Unidos y dejó que sus actuaciones en la duela y sus números con las Halconas de la Universidad de Texas Permian Basin, en Odessa, Texas, simplemente hablarán por ella.
Con el mismo arrojo y valentía que de pequeña la llevaron a montar un caballo y practicar la charrería, la movedora de balón de 21 años y 1.70 metros, asumió el liderazgo del equipo, tomó el mando y a lo largo de tres temporadas en la NCAA, División II, guió y voló alto con las Halconas.
Su notable calidad y nivel de juego con la UTPB, conjunto en el que es la cuarta mejor de la historia en robos de balón (101) y en asistencias (172) y figura entre las cinco de todos los tiempos en minutos jugados y partidos iniciados, no pasaron desapercibidos para Abril García, coordinadora de la Selección Nacional Femenil Mayor de basquetbol, quien investigó y la contactó por Facebook.
Después de seguirle la huella, López recibió la convocatoria para la primera concentración de la Preselección Nacional Mexicana rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe ‘Barranquilla 2018’ de julio entrante.
“Es un honor muy grande. Claro que me siento muy emocionada y es un logro que, yo creo, cada persona que entra a un deporte desea y es un gran honor poder tener la oportunidad de representar a mi país y poder jugar el juego que disfruto y me gusta mucho”, afirmó.
Victoria, quien en diciembre finalizará sus estudios de kinesiología, deberá reportar el 20 del mes en curso con el preseleccionado azteca, a Acapulco, Guerrero.
Allá, junto a sus compañeras hará pruebas físicas, entrenamientos en cancha y juegos que servirán para evaluar su desempeño. “Es muy grande –la importancia de la convocatoria-. Yo sé que hay mucho talento aquí en México. Es algo que no puedo menospreciar. La competencia en Estados Unidos es muy grande, hay mucha, pero me ayuda a prepararme y poder venir acá a jugar y competir”, expuso.
Con base en la constancia y una férrea disciplina que incluyó entrenamientos, sesiones de video, de pesas, de tiros y viajes por carretera que combinó con sus estudios, Victoria forjó una importante trayectoria en las canchas con UTPB que ahora le da la posibilidad de vestir el uniforme tricolor por primera vez en su vida deportiva, lo cual, la hace vibrar.
“Súper emocionada, es algo que trae mucho honor y portar la camiseta de México sería algo que estaría ‘muy padre’”, expuso.
Además de su liderazgo, el gusto y pasión por el basquetbol que transmite a sus compañeras, posee un efectivo bote de balón y visión de juego que le permite distribuir la pelota, así como también una intensa defensa.
Víctor López, padre de la basquetbolista quien llegó a UTPB después de jugar un año en South Plains College, destacó que dentro de la duela, el deseo de triunfo lleva a Victoria a jugar al máximo, a darlo todo y a tomar el control del partido.