Associated Press
2018-03-04
Indianapolis.- Bradley Chubb normalmente se conforma con recurrir a las filmaciones de los partidos para hacer valer su argumento.
“Es así, según insiste, donde encontrarán a un jugador de gran tamaño con una gran habilidad para imponer presión y suficiente poder para hacerle frente al juego terrestre. Mirando una suficiente cantidad de videos, quizás podría convencer a los ejecutivos de la NFL que Chubb es el mejor jugador defensivo en el draft de la NFL de este año”.
Pero esta no es una típica semana para el ala defensiva estrella de North Carolina State, ya que participa en el combinado anual de la NFL en Indianapolis, respondiendo a preguntas y haciendo mención de muchos nombres.
“Intento tomar a Kahlil Mack y a Von Miller y ponerlos juntos en una misma persona”, dijo Chubb. “Soy un jugador de mucha energía y poder.”
Si los ejecutivos de los equipos coinciden en ponerse de acuerdo, su nombre podría ser uno de los primeros tres en ser mencionado en abril.
Naturalmente, Chubb se describe a sí mismo como el mejor jugador en Indianapolis de este fin de semana, y quién se atrevería a discutir con un hombre de 6 pies con 4 pulgadas de estatura y un peso de 269 libras.
Al menos no lo hará el diverso grupo de mariscales, el cual practicó en el campo y que muy probablemente pase los próximos años intentando escapar de las manos de Chubb.
Tampoco la tan elogiada generación de corredores, la cual incluye a Saquon Barkley, y al primo del mismo Chubb, Nick, quien tendrá que huir del linero que registró hasta 25 derribos y 54 y medio tacleos en el transcurso de las últimas tres temporadas.
Claro que también existen algunas dudas.
¿Acaso es lo suficientemente grande para ir contra los masivos tacles de la NFL? ¿Cuenta con las habilidades suficientes para generar un impacto inmediato? ¿Podrá acaso hacer la transición, sin dificultad alguna, a la más física versión del futbol profesional”.
Quizás también le pidan que explique la razón por la que escupió en el logo de Florida State tras la victoria de North Carolina State, o por qué decidió ausentarse del partido de bowl del Wolfpack.
Aquellos que conocen a Chubb no tienen duda alguna de que el jugador logrará tener éxito.
“Es una persona muy feliz, siempre está sonriendo”, dijo el tacle ofensivo Will Richardson, un compañero de equipo de la universidad quien rutinariamente se enfrentó a Chubb en la práctica.
Es un bromista. Solía conseguir uvas después de un partido y luego se acercaba y te las tumbaba de las manos, y luego alguien le diría ‘¿Por qué hiciste eso?’ Pero él siempre traía uvas extra en su otra mano y te las daba. Definitivamente es un bromista, pero en buena manera”.
Pero muchos creen que Chubb no bromea cuando dice que posiblemente él sea el mejor jugador defensivo para imponer presión a los mariscales en un Draft con una gran cantidad de linieros internos a escoger –y muy pocos jugadores para ocupar una de las más codiciadas posiciones en la NFL.