Sergio Arturo Duarte / El Diario
2018-03-03
Erráticos atrás, muy erráticos e improductivos al frente, los Bravos FC Juárez cayeron anoche tres goles a cero ante los Potros de Hierro del Atlante y nuevamente cayeron en una inercia de la que parecía habían salido la semana anterior.
Con este resultado adverso, el equipo que, en definitiva no levanta, ve una vez más comprometida su calificación a la Liguilla, pues cayó al octavo sitio en la tabla general con 14 unidades.
La derrota de los Bravos ante seis mil 505 aficionados reunidos en el Estadio Olímpico Benito Juárez es la de marcador más amplio que han sufrido en casa en seis torneos cortos en el Clausura 2018.
A los 19 minutos, el veterano delantero venezolano Giancarlo Maldonado le hizo la pasada a una pelota de Wilber Rentería, se botó, fue al frente y recibió un pase filtrado del paraguayo Fernando Fernández. Maldonado tocó de zurda y por arriba ante la salida de Iván Vázquez y colocó adelante a los visitantes.
El cuadro de casa que antes del gol había intentado por las bandas y con frecuentes centros al área, llegó una vez más a la puerta atlantista a los 22 minutos, con un potente disparo con pierna izquierda que Ruiz rechazó a pie firme.
Los minutos transcurrieron, el conocido y predecible ataque de los Bravos no logró el tanto de la igualada y, al medio tiempo, el FC Juárez se fue al vestidor con el marcador en contra.
De regreso a la cancha y con la necesidad del empate, el entrenador Miguel de Jesús Fuentes realizó dos cambios, a los 50 minutos.
Antunes y Mario Ortiz dejaron sus lugares a los colombianos Johan Arango y Carlos Ibargüen.
Con un mayor impulso a la ofensiva, Arango mandó un centro al área que Leandro Carrijo remató muy mal, por un lado y dejó ir la opción.
En cambio, a los 55 minutos, el paraguayo Fernández aprovechó las enormes facilidades defensivas de los Bravos.
Solo y sin marca, conectó con la cabeza un preciso centro entre Alejandro Berber y Lacerda y colocó el balón en el ángulo superior izquierdo de la puerta del FC Juárez, para el 0-2.
La debacle de los Bravos llegó a los 59 minutos en otra floja marca del cuadro bajo local.
Tras un saque de banda, vino el centro por sector derecha, Fernández pisó los límites del área chica ante el consentimiento de Elson Dias y con un cabezazo al palo derecho, aumentó la ventaja quintanarroense 0-3, ante el coraje de Vázquez Mellado.
Después del tercer gol de los Potros de Hierro del Atlante, resurgió el grito de ‘fuera Fuentes, fuera Fuentes’, en un sector de la localidad de sombra.
El adverso panorama empeoró para Bravos, a los 63 minutos, cuando el brasileño Lucas da Silva fue expulsado con tarjeta roja directa y dejó con inferioridad numérica a su equipo.
A un minuto del final, Uriel Álvarez fue expulsado por una agresión dentro del área sobre Ibargüen cuando el balón no estaba en juego.
Martínez marcó penal y el mismo delantero colombiano –Ibargüen- reventó su tiro en el palo izquierdo.
El final del encuentro llegó y camino al vestidor, los jugadores del cuadro fronterizo fueron despedidos entre abucheos y música de viento de parte de los asistentes.