Associated Press
2018-02-19
Gangneung, Corea del Sur.- Curiosamente, lo que necesitó Pedro Causil para llegar a unos Juegos Olímpicos fue que su actividad deportiva dejara de marchar “sobre ruedas”.
Un día de 2015, cuando cruzó la meta para obtener el oro en los Juegos Panamericanos en Toronto, Causil completó una colección que incluía una veintena de títulos en competiciones mundiales y regionales.
Era un astro en el patinaje sobre ruedas, donde incluso estaba algo aburrido de ganar. Pero soñaba con estar en unos Juegos Olímpicos, y su deporte no figura en el programa de verano.
Así que el joven nacido en Cartagena hace 26 años tenía dos opciones: aguardar a que alguna vez prosperaran los intentos por incorporar su especialidad a los Juegos o cambiar las ruedas por cuchillas. Esa alternativa de reinventarse le permitió cumplir el anhelo olímpico ayer, cuando participó en el patinaje de velocidad sobre el hielo surcoreano.
“Estoy muy feliz de haber participado. Eso fue una meta. Estar en los olímpicos era la meta”, dijo Causil tras concluir su participación en los 500 metros, una carrera en la que patinó a la par del kazajo Stanislav Palkin, a quien superó, si bien ello no define las medallas, sino el tiempo individual de cada competidor. “El sueño siempre va a ser estar en un podio olímpico. Aún no sé si voy a ser capaz de hacer otros cuatro años, depende de muchos factores, pero digamos que por ahora cumplí una parte de mi sueño que era estar en los Juegos”.
Causil, abanderado de Colombia en la inauguración de estos juegos, llegó a ocupar de manera fugaz e imaginaria ese podio olímpico. Tras su carrera, sexta de 18 en el programa, se ubicó en el segundo puesto, del que fue cayendo hasta el vigésimo entre 36 competidores, una vez que se realizaron los demás recorridos a la pista del Óvalo de Gangneung.