Sergio Arturo Duarte / El Diario
2018-02-13
Tantos siglos, tanto espacio, tantos mundos y coincidir… dice la canción. En torno a un balón de basquetbol, los caminos y las vidas de Gabriela y Mario se cruzaron aquí, en el Gimnasio Universitario, sede de los entrenamientos y juegos de Inditas e Indios UACJ.
‘Gaby’, tapatía de 20 años y 1.76 metros, se unió a las filas de la tribu femenil, en el 2014.
A su llegada a la ciudad, pronto, se dio cuenta en las notas del periódico que los jugadores de Indios anotaban muchos puntos.
Entre ellos, figuraba el nombre de Mario Ramírez, armador y ala de los Indios, originario de Delicias, Chihuahua.
“Pues, ¿quién es Mario?”, preguntó a sus compañeras la jugadora, quien reconoce que fue ella a quien Cupido la flechó primero.
El interés y la atracción hacia Ramírez, no pasaron desapercibidos para el basquetbolista deliciense de 23 años y 1.83 metros.
“Mira, esa ‘chavala’ se me queda viendo mucho en los juegos”, le comentó Mario a Óscar Chávez, ex -integrante de Indios y su amigo desde que llegó a esta frontera.
Óscar y su novia planearon presentarlos y la ocasión se dio en un juego de beisbol entre los Faraones de Nuevo Casas Grandes e Indios de Ciudad Juárez.
“Resultó que ahí, en el juego de ‘beis’ fue donde cruzamos las primeras palabras. Vi que era muy buena onda y dije: ‘la voy a seguir tratando’ y de ahí se fueron dando un poquito más las cosas”, recordó.
Hecho el ‘click’ entre ambos, el trato más personal se dio en la universidad, pues los dos estudian la misma carrera: Ingeniería Industrial y de Sistemas y se ‘topaban’ en la escuela.
Luego, vino la conquista, con todo y que Mario se fue un semestre a Oklahoma.
“Se hizo mucho del rogar, me hizo luchar poquito por ella, pero, al final, gracias a Dios, aquí estamos juntos, sobre caídas y muchos momentos de risa, aquí seguimos”, expuso.
La imagen inicial que Gabriela tenía de Mario como un jugador brusco dentro de la duela cambió radicalmente y contrasta con la miel que destila como pareja.
“Es muy diferente, la verdad. Yo creía que iba a ser muy frío, igual, pues, brusco, porque él cuando juega es muy brusco y no, la verdad, es cariñoso, se pone en tus zapatos y no deja que te rindas. Es una persona súper empática, súper carismática, responsable hasta cierto punto, a veces caemos en el conformismo y ahí le damos ‘carrilla’”, afirmó.
A su vez, a Mario le gusta mucho el trato que le da ‘Gaby’.
“Me cuida demasiado, la verdad. No importa si yo ando de mal humor, si yo ando insoportable, cualquier cosita. Ella intenta darme el trato que mejor pueda ella, ‘ándale, vente a comer, la tarea’, está al pendiente. Es lo que más me llama la atención”, dijo.
Al tiempo que se ayudan y complementan en sus estudios y se empujan para crecer y ser mejores en todo, el jugador de los Centauros de Chihuahua en la Liga Estatal, dice que le incomodan los celos que su enamorada siente cuando las muchachas le piden fotos
“Los celos van de un lado para otro y no puedo estar a gusto a veces”, señaló.