Associated Press
2018-02-04
Minneapolis.- El escenario estaba listo para otra dramática recuperación en el Super Bowl de parte Tom Brady y los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Fue entonces que Brandon Graham realizó una de las más destacadas jugadas de la defensa en el partido con el mejor desempeño de parte de las ofensivas en la historia de la NFL, arrebatando el balón de las manos de Brady para propiciar un balón suelto que les dio a las Águilas de Filadelfia su primer título del Super Bowl en la historia de la franquicia con una victoria de 41-33 anoche.
El novato Derek Barnett recuperó el balón y los fans de las Águilas comenzaron a celebrar su primer título desde haber ganado el campeonato de la NFL en 1960, en lo que probó ser un sorpresivo final.
Brady se había especializado en recuperarse a finales de los partidos ganando un récord de cinco títulos de Super Bowl, incluyendo la gran recuperación del año pasado de un déficit de 28-3 para vencer a Atlanta en tiempo extra. También condujo avanzadas tardías en un partido para vencer a los Carneros, a Carolina y a Seattle.
Las Águilas no mostraron señales de poder detener a Brady ayer, al mismo tiempo que éste lanzaba para un récord en los playoffs de 505 yardas y tres touchdowns, haciendo lo que quería con la defensa en una noche en la que los Patriotas no tuvieron que despejar el balón ni una sola vez ni perdieron el balón hasta ese balón suelto cometido por Brady en la yarda 33 de Nueva Inglaterra con tan sólo dos minutos restantes en el reloj y en posición para una remontada.
Fue entonces que Graham se adelantó sobre Shaq Mason en la línea y estiró su mano izquierda justo cuando Brady estaba a punto de lanzar el ovoide. Graham noqueó el balón fuera de las manos del mariscal, y Barnett estaba en el lugar correcto para recuperarlo, convirtiéndose dicho momento en una de las más memorables jugadas en la historia de Filadelfia.
El fumble preparó el terreno para un gol de campo para darles a las Águilas una ventaja de ocho puntos y luego el partido terminó con el desesperado lanzamiento de Brady dirigido a Gronkowsky en la zona de anotación, el cual resultó ser un pase incompleto, tras el cual comenzó a caer confeti verde y blanco sobre el campo, y los jugadores de las Águilas salieron corriendo emocionados para abarrotar el emparrillado mientras que Brady quedaba tendido en el suelo siendo derribado por su misma frustración.
La defensa de las Águilas había impuesto muy poca resistencia por los primeros 57 minutos mientras que los patriotas movían el balón en cada una de sus avanzadas, siendo detenidos únicamente por un fallido gol de campo de parte de Stephen Gostkowski y un fallido intento de jugada en cuarta oportunidad luego que Brady dejara caer el balón al suelo en un pase de parte de Danny Amendola en una jugada de truco.
Pero los Patriotas habían anotado tres touchdowns seguidos para abrir la segunda mitad y tomar su primera ventaja del partido, poniendo el marcador en 33-32 y aún estaban en posición para ganar después de que Nick Foles les dio a las Águilas una ventaja de 38-33 con un pase de anotación dirigido a Zach Ertz.