Associated Press
2018-02-02
Bloomington, Minnesota— Nick Foles tiene un llamado más grande que lanzar pases para anotación.
Si Foles logra que las Águilas de Filadelfia obtengan la victoria en el Super Bowl sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra, se convertirá en un héroe en una ciudad que ha esperado desesperadamente un campeonato desde 1960.
Sin embargo, eso no definirá a Foles en la gran fotografía, ya que tiene planes más importantes para su futuro.
“Quiero ser pastor en una preparatoria”, comentó Foles ayer.
“Está en mi corazón, el año pasado logré dar un salto en mi fe y me inscribí para tomar clases en un seminario. Quiero seguir aprendiendo y cuestionar mi fe. Es un desafío porque estamos escribiendo documentos que son bíblicamente correctos. Lo que quiero es impactar los corazones de las personas”.
Foles forma parte de un equipo que tiene una fuerte hermandad cristiana.
Carson Wentz, el contendiente para recibir el premio del Jugador Más Valioso, ha sido muy directo con su fe y muchos jugadores pasan mucho tiempo juntos en oración, estudiando la Biblia y compartiendo su devoción.
Foles fue uno de los líderes de estudio durante el primer período que pasó en Filadelfia y se ha convertido en una fuente a la que acuden los jugadores más jóvenes.