Associated Press
2018-01-26
San Diego— Por primera vez en 29 meses, Tiger Woods jugará en el fin de semana en un torneo de la gira de la PGA.
Woods reaccionó ayer con cuatro birdies en los últimos nueve hoyos del recorrido el North Course en Torrey Pines, con el último como el más importante. Estuvo cerca de caer en el grupo de jugadores lejos del corte cuando dejó la pelota lejos del green en el noveno, de par 5.
Con la obligación de un par de putts por un birdie, lo consiguió con maestría y así quedó con una anotación de 71 golpes, uno bajo par, en el torneo Farmers Insurance Open.
“Fue un parto”, dijo Woods poco después de salir del campo en medio de vítores. “Debí luchar duro. Lo típico, ya saben, salir a pelear para conseguir lo que pudiera. Todo bien”.
Este es apenas su segundo torneo de la gira PGA desde que compartió el décimo puesto en el Wyndham Championship en agosto de 2015. El estadounidense de 42 años se sometió a dos cirugías en la espalda ese otoño y otra más en abril pasado.
Volverá el sábado a un campo en el que ha tenido excelentes resultados. Ha ganado este torneo siete veces, y Torrey Pines fue el sitio de su dramática victoria en el Abierto de Estados Unidos en 2008, además del campeonato mundial juvenil.
El líder tras los primeros 36 hoyos es Ryan Palmer tras una segunda ronda de 67 impactos, cinco bajo par. Esa anotación le dejó con una ventaja de un golpe sobre el español Jon Rahm, el vigente campeón que firmó birdies en dos de sus últimos tres hoyos en el North Course para un 66.
Rahm, de 23 años, viene de una victoria en un desempate la semana pasada en el desierto de California para subir al segundo puesto del ranking mundial. Si gana este fin de semana, el español escalará a la cima.