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Sortean escollos

Associated Press

2018-01-18

La lista de jugadores que se perderán las finales de Conferencia este fin de semana es casi tan impresionante como las alineaciones de los cuatro equipos participantes: Julian Edelman, Carson Wentz, Dalvin Cook, Dont’a Hightower, Allen Robinson, Sam Bradford.
Después de la brutal temporada de la NFL que fue dejando en el camino a astros como Aaron Rodgers, Richard Sherman, Kam Chancellor, J.J. Watt, DeShaun Watson, Odell Beckham Jr. y Joe Thomas, los últimos equipos que siguen en pie no sólo han superado la adversidad en el terreno –cómo olvidar el “Milagro en Minneapolis”– sino también las devastadoras lesiones de jugadores clave.
“Contamos con un equipo duro y resistente”, declaró el ala defensiva Chris Long, de las Águilas de Filadelfia –líderes de la Conferencia Nacional y que perdieron a Wentz, quarterback de segundo año y serio aspirante al premio al Jugador Más Valioso, por una lesión de rodilla en diciembre.
Incluso antes de que la lesión de Wentz dejara en manos del reemplazo Nick Foles el puesto titular rumbo a los playoffs, las Águilas perdieron al tackle izquierdo Jason Peters, nueve veces elegido al Pro Bowl, así como al apoyador Jordan Hicks, al versátil regresador de despejes Darren Sproles, y al capitán de equipos especiales Chris Maragos.
Aun así, Filadelfia sigue aquí, a 60 minutos de Minneapolis y el Super Bowl LII.
Lo mismo que los Vikingos de Minnesota, quienes tratan de llegar a su primer Super Bowl en más de cuatro décadas y de cumplir con el mantra de “Traerlo a Casa” al convertirse en el primer equipo de la NFL en sostener el partido por el título en su propio estadio.
Para ello se apoyan en Case Keenum, que irrumpió en la fiesta anual de playoffs de Tom Brady junto con el eterno suplente Foles y el quarterback de los Jaguares de Jacksonville, Blake Bortles.
Juntos, los cuatro quarterbacks suman un total de cinco anillos de Super Bowl, dos premios al Jugador Más Valioso de la NFL y cuatro trofeos al Más Valioso del Super Bowl. Brady, claro está, es el poseedor de todo eso.
Tal es el panorama de estos playoffs después de una temporada de dolor en que muchas superestrellas se fueron convirtiendo en meros espectadores con fracturas, roturas de ligamentos y desgarros musculares.
Keenum reemplazó a un lesionado Bradford, que a su vez había sustituido a otro lesionado, Teddy Bridgewater. Bradford, ahora de regreso en uniforme como reemplazo de Keenum, sufrió una seria lesión de rodilla en el primer mes de la campaña regular, lo mismo que el corredor novato Cook, quien requirió una cirugía reconstructiva para reparar un desgarro de ligamento.
Los Patriotas también parecen un grupo de luchadores; avanzaron por séptima ocasión a un partido por el campeonato de la Conferencia Americana pese a perder a Edelman, el principal blanco de Brady, con un desgarro de ligamentos de rodilla en la pretemporada, y a Hightower con una ruptura de músculo pectoral en noviembre.
El apoyador Kyle Van Noy asumió el rol de Hightower y se estableció como el tercer mejor del equipo con 73 tacleadas y segundo con cinco capturas y media pese a perderse tres de los últimos cinco juegos con una lesión de pantorrilla.
Los Jaguars son el más sano de los equipos restantes en playoffs. Sólo uno de sus jugadores titulares de inicio de temporada se encuentra fuera por lesión: el receptor Robinson, que sufrió un desgarro de ligamento de rodilla izquierda en el primer compromiso de Jacksonville de la campaña.
Cuatro meses después de haberse sometido a una cirugía reconstructiva, Robinson ahora viaja con el equipo, por lo que estará con sus compañeros el domingo en Nueva Inglaterra, fungiendo como mentor de un grupo inexperto de receptores.

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