Deportes

De alarido

Associated Press

2018-01-14

Minneapolis, Minnesota.- Case Keenum completó un último pase cerca de la lateral ayer en la última jugada del partido, y Stefon Diggs se las ingenió para conseguir un touchdown de 61 yardas para darle a Minnesota una victoria de 29-24 sobre Nueva Orleans y enviar a los Vikingos al partido por el campeonato de la NFC, necesitando tan sólo una victoria más para convertirse en el primer equipo que fungiría como anfitrión en el Super Bowl.
Drew Brees condujo a los Santos para colocarlos en posición para que Wil Lutz anotara un gol de campo de 43 yardas con 25 segundos restantes de juego, logrando con ello conseguir una ventaja tras sobreponerse a un déficit de 17 puntos que no pudieron superar hasta que quedaban tan sólo 1:16 minutos en el tercer cuarto.
Los Vikingos se quedaron sin tiempos fuera y casi sin ninguna opción cuando Keenum lanzó el balón con tan sólo 10 segundos en el reloj desde su propia yarda 39 hacia las gradas. Diggs entonces brincó frente a Marcus Williams, quien se lanzó por debajo de Diggs en un fallido intento para taclearlo.
Pero Diggs logró mantenerse en pie, mantuvo ambos pies dentro del campo y corrió sin ser tocado hacia la zona de anotación al momento que la multitud enloquecía en el estadio U.S Bank. Esta quizás no fue la inmaculada recepción de Franco Harris para Pittsburgh en los playoffs de 1972, pero este equipo de los Vikingos ha tomado un camino muy especial. Terminaron en 13-3 durante la temporada regular, dándole al mariscal de reemplazo, Keenum, las llaves de la ofensiva luego que Sam Bradford quedara fuera con una lesión en una rodilla en el partido de apertura.
Los Vikingos jugarán en Filadelfia el próximo fin de semana, luego que Jacksonville se enfrente a Nueva Inglaterra por el título de la AFC. El Super Bowl será en Minnesota dos semanas después.
Ahora los Vikingos han puesto en marcha un escenario sin precedentes en la historia de la NFL. El próximo fin de semana, en lugar de decir que el equipo perdedor tendrá que regresar a su casa, se tiene la posible situación de que el ganador sea el que vaya a casa para el Super Bowl, programado para el 4 de febrero bajo el translúcido techo del Estadio U.S. Bank.

X