Associated Press
2018-01-08
Foxborough, Massachusetts.- Bajo el mando de Bill Belichick, los Patriotas de Nueva Inglaterra por lo regular han prosperado al mismo tiempo que son azuzados por el escrutinio fuera de los vestidores.
Y tendrán que hacerlo de nuevo esta semana mientras se preparan para su enfrentamiento de ronda divisional con los Titanes de Tennessee.
Belichick dijo ayer que es “absolutamente” su intención de regresar como entrenador de los Patriotas la próxima temporada, a pesar de los reportes de cierta agitación en la franquicia en la que se han visto involucrados el afamado entrenador, el mariscal Tom Brady y el propietario del equipo Robert Kraft.
Belichick dijo que él no tenía nada que agregar a una declaración hecha en conjunto entre las tres personalidades que fue dada a conocer la semana pasada en respuesta a un reportaje de ESPN, citando fuentes que no han sido reveladas, que detallan una variedad de tensiones.
“Aún no he leído el artículo. Ya he comentado ampliamente al respecto de dicha situación”, dijo Belichick. “No ha pasado nada desde entonces, por lo que no tengo nada que agregar en torno a ello”.
El artículo de ESPN destacaba la existencia de ciertas disputas que tienen que ver con el entrenador personal de Brady, Alex Guerrero, en asuntos médicos de los jugadores.
También se menciona una supuesta diferencia entre Kraft y Belichick en torno a la decisión de intercambiar al exmariscal de reemplazo, Jimmy Garoppolo. El artículo insinúa que Brady se siente molesto por la falta de elogios por parte de Belichick esta temporada.
Cuando se le preguntó sobre otro reportaje en torno a su supuesto interés en entrenar a los Gigantes de Nueva York, donde fungió como coordinador defensivo, el entrenador de los Patriotas dijo que a él sólo le importa el partido de Nueva Inglaterra con los Titanes del sábado por la noche.
“Ahí es donde está toda mi atención por el momento”, dijo.
La temporada pasada los Patriotas jugaron bajo reflectores muy similares luego que Brady fuera suspendido por los primeros cuatro partidos a manera de castigo por su papel en el escándalo del “Deflategate”.
Nueva Inglaterra prosperó cuando regresó al campo de juego, y consiguió su quinto Trofeo Lombardi con una sorprendente recuperación durante el la victoria del Super Bowl sobre Atlanta.
Los Patriotas no han perdido en la ronda divisional de los playoffs desde que fueron derrotados por los Jets de Nueva York tras la temporada regular del 2010. Nueva Inglaterra ha llegado al menos al partido por el título de la conferencia en cada una de las últimas seis temporadas anteriores.