Associated Press
2017-12-13
Brisbania, Australia— Después de la polémica derrota de Manny Pacquiao que le dio su primer título mundial, logrando una exitosa defensa en casa, Jeff Horn está preparado para llevar su cinturón de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo a Las Vegas.
Ayer, el exmaestro de escuela de Australia, ganó por nocaut en el onceavo round cuando la esquina de Gary Corcoran tiró la toalla, ya que el boxeador inglés estaba sangrando de una profunda cortada que tenía arriba del ojo izquierdo.
Fue la primera pelea de Horn desde que derrotó por decisión unánime a Pacquiao, quien ha sido campeón de ocho divisiones, frente a más de 51 mil fanáticos en una pelea al aire libre que se llevó a cabo una tarde de julio cerca del Estadio Suncorp en la “Batalla de Brisbania” –una victoria que algunos críticos desestimaron como una decisión de casa.
Horn, quien actualmente ha quedado invicto en 19 peleas, esperaba ganar ayer en el Centro de Convenciones de Brisbania, que es más pequeño, dando lugar al combate en contra de Terence Crawford el próximo año.
“Sí, hay mucho qué demostrarles a los estadounidenses”, dijo Horn, al reflexionar sobre las críticas que recibió después de su victoria sobre Pacquiao.
“Siempre va a haber gente que duda. Todo lo que puedo hacer es seguir ganando, ésa es la clave –espero que pueda empezar a cambiar la forma de pensar de la gente, uno por uno”.
Bob Arum, el promotor de Top Rank, dio que espera confirmar pronto la pelea entre Crawford y Horn que se llevará a cabo en abril en Las Vegas.
“Por ahora vamos a seguir adelante. Terence Crawford es el contendiente obligado”, dijo Arum.
“Terence Crawford es uno de los mejores peleadores que hay. Fue campeón de peso ligero –en las 135 libras– luego, se convirtió en peso superligero, en las 140 libras, y arrasó en esa división”.
Arum comentó que aumentar de peso para la división de las 147 libras podría ser otro desafío para el invicto Crawford.
“Cualquiera que diga que debido a las destrezas de Terence, Jeff no tendrá oportunidad, está loco”, dijo Arum.
“Ésa va a ser una pelea muy competitiva”.