Jesús Rodríguez / El Diario
2017-12-03
Por tercera ocasión en su carrera, José Daniel Tehuitzil ha festejado un campeonato aquí en Ciudad Juárez.
El primero lo obtuvo en el Torneo Apertura 2015, en el que Bravos ganó al conjunto del Atlante. El segundo lo consiguió la campaña pasada, en la que junto a Lobos BUAP estuvieron en esta tierra para agenciarse el medio boleto. Con el de ayer, junto a Alebrijes de Oaxaca, Tehuitzil ha escrito una historia aparte.
“Creo que cuando empieza un torneo la meta y la finalidad es esta, un campeonato que hoy se queda con Alebrijes”, comentó el nuevo monarca de la Liga de Ascenso.
Con lágrimas aún dibujadas en su rostro, José Daniel reconoció la entrega de la afición fronteriza.
“Es una gran afición la de Ciudad Juárez, se merece campeonatos, pero el futbol es así. Hoy le tocó a su equipo perder y ojalá y no se desanimen, ya vendrá el próximo torneo en el que podrá sacarse la espina”, dijo.
“A mí, gracias a Dios, este es el tercer campeonato que se me da en esta tierra, qué más puedo pedir, la verdad es que Ciudad Juárez se me da”, añadió el mediocampista del cuadro de Oaxaca.
Por su parte, Irving Rubirosa, entrenador del conjunto monarca, dijo sentirse feliz por conseguir un primer título en su corta carrera como estratega.
“La verdad es que fue una final muy pareja, pudo ganar cualquiera de los dos, al final en los penales tuvimos esa estabilidad que mostramos durante toda la Liguilla”, aseveró el ahora técnico campeón.
Rubirosa aplaudió lo hecho por sus dirigidos, no solo durante esta final, sino en la Liguilla y a lo largo de toda la temporada en la que no llegaron como favoritos.
“No tengo palabras para describir cómo me siento, la sensación que en estos momentos vivo no tiene una explicación; estoy orgulloso del plantel y agradecido con la directiva, con Dios, con mi esposa y con mis hijos”, declaró el entrenador.
Pese al empate que se dio en el último minuto de compensación, con lo que se forzó a los tiempos extras, Rubirosa aseguró que nunca perdió la confianza en su equipo, ya que trabajó la parte de los escenarios adversos.
“Nunca vi al equipo desesperado, a pesar de ir abajo en el marcador, había tranquilidad y eso se notó a la hora de cobrar los penales”, puntualizó.