Sergio Arturo Duarte
El Diario de Juárez
Encariñado con el FC Juárez y con esta ciudad, a la que llegó en el verano de 2015, año en el que levantó la copa en la final del Apertura, Eder Borelli, lateral izquierdo de Bravos, se identifica plenamente con la actitud guerrera y luchadora de la gente de esta frontera.
Con la misma convicción y firmeza con las que los juarenses superaron la crisis de inseguridad, Borelli Cap, confió en que, esta noche, los Bravos remontarán el 1-0 adverso en el global frente a Alebrijes Oaxaca, en la vuelta de la final del Apertura 2017.
“Es la ilusión que tengo. La ilusión que tenemos. Tener un equipo que represente la ciudad. El juarense, todos sabemos que es un luchador, un aguerrido, el que pasó por momentos difíciles y en ningún momento se rindió. Entonces, de nuestra parte, yo siempre deseo que el equipo tenga esa actitud”, declaró.
Hoy, es tiempo de reflejar fielmente esto en el terreno de juego, puntualizó.
“En este momento, creo que se refleja muy bien porque pasamos un momento difícil en Oaxaca, pero si la gente de Juárez, cuando estuvo muy difícil, no se rindió, nosotros tampoco nos vamos a rendir, vamos a luchar y vamos a sacar adelante la situación”, expresó.
Una de las claves para lograr el gallardete será seguir al pie de la letra las indicaciones del entrenador Miguel de Jesús Fuentes, a quien catalogó como muy bueno y de los mejores en el aspecto táctico.
“Acatar muy bien eso, pero, a la vez, también meter mucha garra, mucho corazón, para jugar una final como se debe y que el trofeo se quede acá”, apuntó.
Eder, de 27 años y 1.67 metros, quien vía twitter ha alentado a sus compañeros y les ha manifestado su apoyo incondicional ante este marcador adverso frente a los Alebrijes, vive su tercera final de liga con Bravos -ganó una contra Atlante y perdió otra frente a Lobos BUAP-, bajo otras circunstancias, fuera del terreno de juego.
“La verdad es que, uno, cuando no juega, a veces pasa a tener un rol más importante en el sentido de que siempre hay que apoyar, siempre el que está jugando tiene que ver que el que está fuera tiene buena cara, siempre con las mejores vibras y deseándole lo mejor al que juega”, afirmó.
Externó que, en su caso, como en el de la mayoría de los jugadores de Bravos, ve por el bien del equipo y de la ciudad.
“Creo que le he tomado muchísimo cariño a esta institución, a esta ciudad, y hoy, que estoy afuera, lo veo también más como aficionado que como jugador y quiero si o si que seamos campeones y que toda la gente pueda festejar”, expuso.
Indicó que en la banca o en la tribuna, experimenta una mezcla de sentimientos muy grandes, pero mantiene siempre una actitud positiva para el grupo.
“Hay que apoyar en todo momento, obviamente que le decía a mis compañeros que daría todo por estar ahí, pero, bueno, hoy toca apoyar desde otro lado. Ojalá y Dios quiera pueda estar en la banca para estar un poquito más cerca y, si no, desde donde esté, siempre voy a apoyar al máximo”, señaló.
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