Deportes

Esto es lo de ellos

Jesús Rodríguez / El Diario

2017-11-17

Medallistas de oro en el Campeonato Mundial Junior 2017 de racquetbol, que se realizó en Minnesota, los hermanos Luis Alberto y Éder Gael Rentería Perea son una realidad en este deporte, con un presente lleno de éxitos y un futuro bastante prometedor.
Luis Alberto, de 13 años de edad, fue el primero que se involucró en la práctica del racquetbol, pero lo hizo después de entrenar por algunos meses basquetbol, en el Oratorio Lupita.
El mayor de los hermanos Rentería no pudo seguir en contacto con el basquetbol, ya que su madre, por el crecimiento de la violencia en aquel tiempo, y el miedo que en ella generó la inseguridad que se vivía en la ciudad, hizo que buscará otras opciones, en un espacio cerrado.
Fue así como Luis, junto a su madre, llegó al Deportivo San Ángel. “Lo importante era que él practicara algún deporte, que tuviera actividad física”, dijo la señora Perea.
El profesor Álvaro Cervantes fue el primer entrenador de Luis y Éder en ese centro deportivo. Actualmente están bajo la supervisión del entrenador Miguel Gardea.
Ya con Luis inmerso en la rutina, para Éder fue mucho más fácil. El hermano menor no tardó en aplicarse y sacar provecho de su curiosidad por querer aprender.
“Al principio no podía si quiera cargar la raqueta con una mano, me cansaba. Fue el entrenamiento diario lo que me ayudó a mejorar en todos los aspectos”, comentó el jugador de 11 años de edad.
Luis por su parte recordó que lo que más le costó fue el aspecto del acondicionamiento físico, además de entender la importancia de la calistenia antes de cada sesión de entrenamiento, así como antes de cada partido.
El gusto despertó en ellos, y con él también aumentó su capacidad de aprendizaje. La explosión de sus habilidades en este deporte llegó en 2015, con su primera participación en un Campeonato Mundial que se llevó a cabo en Santo Domingo, República Dominicana.
“Fueron dos medallas de oro las que obtuve en ese mundial, una por modalidad (singles y parejas)”, mencionó Luis.
En esa primera intervención en una justa internacional, Éder se colgó el bronce en sencillos.
Un año después, en San Luis Potosí, sede del mundial junior, Luis logró oro en pareja, mientras que Éder consiguió los dos metales dorados.
Hace una semana, en su tercer torneo mundialista, ambos jugadores se colgaron el par de preseas doradas.
“Llegar a unos Juegos Panamericanos, ese sería para mí el máximo logro dentro de este deporte”, manifestó Luis, quien además comentó que el próximo mes de diciembre dará comienzo el proceso de olimpiada, en su fase municipal, y en la que participarán tanto él, como su hermano.

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