Associated Press
2017-11-12
Atlanta— Adrian Clayborn debió pensar que era él quien reemplazaría a Ezekiel Elliott en el otro lado de la línea de Vaqueros de Dallas.
Clayborn pasó la mayor parte del domingo corriendo por esa zona y haciéndole la vida imposible a Dak Prescott con una de las mejores actuaciones en la historia de la NFL imponiendo presión al mariscal.
Un sólido jugador mas nunca un jugador estrella, Clayborn impuso un récord para Atlanta con seis derribos y forzó un par de balones sueltos para dirigir a los Halcones a vencer a los Vaqueros 27-7, en un partido que mostró cuánto Dallas extrañó a uno de sus más importantes jugadores ofensivos.
No, no nos referimos a Elliott, aunque ciertamente su ausencia debió tener un impacto. Después de tres prórrogas legales, el corredor estrella finalmente comenzó a cumplir con su suspensión de seis partidos por un supuesto caso de violencia doméstica.
Los Vaqueros tampoco contaron con el tacle izquierdo Tyron Smith, quien no pudo estar en el partido debido a lesiones en su ingle y espalda. El jugador de tercer año Chaz Green se encargó de reemplazarlo —y tuvo un día en su mayoría miserable al intentar detener a Clayborn.
Dejando a Green completamente exhausto, Clayborn pasó fácilmente sobre él para forzar dos balones sueltos —uno de los cuales fue recuperado por él mismo al arrebatarle al ovoide a Prescott— y superó el récord del equipo con cinco derribos en un único partido, el cual había sido mantenido por Chuck Smith y el miembro del Salón de la Fama Claude Humphrey.
“Siempre me lo había imaginado”, dijo Clayborn. “Finalmente me encontraba en mi elemento”.
Igualó el segundo mejor récord en derribos en la historia de la NFL. Derrick Thomas, Osi Umenyiora y Fred Dean son los únicos otros jugadores que han logrado acumular seis derribos en un partido, mientras que Thomas mantiene el récord de la Liga con siete para Kansas City al ir en contra de los Halcones Marinos el 11 de noviembre de 1990.
Clayborn consiguió más derribos en este enfrentamiento que en cualquier otra temporada, excepto por su año de novato en el 2011, cuando llegó a acumular 7.5 derribos.
Llegó al partido de ayer con dos derribos en lo que va de la temporada y 22.5 acumulados en el transcurso de sus siete años de carrera.
“AC jugó como un loco hoy”, dijo el receptor de los Halcones Julio Jones.
Green simplemente no pudo lidiar con la velocidad de Clayborn.
“Me siento muy mal porque creo que decepcioné al equipo”, dijo Green’.
Mientras que Clayborn y la defensa dominaban a los Vaqueros sin Elliott, Matt Ryan lanzó un par de pases cortos de anotación y alcanzó la marca de 40 mil yardas por aire en su carrera en menos partidos que cualquier otro mariscal en la historia de la NFL. Ryan tiene ya 40 mil 73 yardas acumuladas en 151 partidos, superando la marca anterior de 152 que mantiene Drew Brees.