Reforma
2017-10-31
Guadalajara– Sin Liga y sin Copa. El fracaso absoluto del Guadalajara se concretó esta noche al perder en penales ante el Atlante, el penúltimo lugar del Ascenso MX.
El resultado decretado en la fortuita tanda desde los once pasos, se concretó para un Rebaño que así firma la eliminación, casi rayando en el ridículo por la diferencia entre ambos planteles.
Rodolfo Pizarro, figura de otros juegos, ahora se vistió de villano en noche de brujas, al regalar su disparo penal a las manos del portero en el cuarto turno, mientras que los visitantes acertaron todos para eliminar al Campeón 5-3 en la definición.
En el tiempo regular las Chivas y los Potros empataron 1-1 en un juego en el que los rojiblancos volvieron a mostrar altibajos, deficiencias al ataque y un pecado defensivo que volvió a costarles el triunfo.
Con una formación más estelar que la que utilizó en la Liga el sábado, el Rebaño sufrió para poder abrir a unos reservados Potros que supieron cómo cerrar espacios.
Sin embargo, en calidad de nombres los rojiblancos eran dominadores, pero sin claridad y ante un portero seguro como Gerardo “el Kampa” Ruiz.
Mucho control en medio campo y fue hasta los últimos cinco minutos de la primera parte cuando llegaron los primeros avisos.
Orbelin Pineda le pego al balón desde fuera del área al 40’ y el portero Ruiz la mando fuera con un manotazo espectacular cuando iba al ángulo.
Luego del fracaso en Liga, esta noche las Chivas tienen la oportunidad de convertirse en semifinalistas de la Copa MX, torneo en el que también son campeones defensores.
La primera amenaza atlantista vino al 45’ en un disparo de Tarragona que controló el portero sin problema y así terminó una primera parte infumable.
Para el segundo tiempo Carlos Fierro anotó el de la ventaja para el chiverío, cuando al 49’ empujó un centro por la izquierda de Carlos Cisneros a segundo poste.
Ahí el Atlante adelantó líneas y equilibró el juego, pero los tapatíos mostraban más calidad en sus futbolistas, algo que de nada sirvió.
Ni la jerarquía de ser el Campeón defensor los sacó a flote.
Al 65’ vino un centro de Diego Aguilar, ex seleccionado Sub 17, que el argentino Cristian Tarragona definió con un cabezazo girado que venció a segundo poste al portero para empatar el juego.
A partir de ahí la lucha se volvió desesperada, nerviosa de los de casa, ante un rival que se defendió con sus pocos recursos, consciente de que en penales tenía la llave.
Almeyda sumó más delanteros al poner a José Juan Macías y a Ángel Zaldívar, pero ni así logró abrir el cerrojo.
Tarragona se llevó la tarjeta roja por una plancha sobre Orbelin al 90’ y dejó a los azulgrana con uno menos en la reposición.
A partir de ahí fue aguantar para el visitante para llevar la definición a los penales.
En la tanda todos acertaban, de Atlante no falló ninguno, pero Rodolfo Pizarro se convirtió en el villano de la noche al mandar su tiro a las manos del portero.