Deportes

Por revancha

Associated Press

2017-09-22

Frisco, Texas.- Dak Prescott no tuvo que pensarlo mucho para responder cuando le preguntaron si la derrota de Dallas 42-17 ante Denver había sido el día más humillante en su corta carrera en la NFL.
Por supuesto, el veterano receptor de Arizona, Larry Fitzgerald, no iba a solidarizarse con Prescott cuando el joven mariscal de los Vaqueros contestó “probablemente” ante esa pregunta, después que sufrió la primera paliza desde que llegó la campaña pasada a la NFL y formó una dinámica dupla con el corredor Ezekiel Elliott.
“Diría que son bastante afortunados”, dijo Fitzgerald. “No los humillaron hasta después de 18 partidos. A mí me humillaron en el segundo partido de mi año de novato, y fue bastante feo. Y después ocurrió varias otras veces en mi año de novato”.
Ahora le sucedió a Prescott y Elliott, lo que los coloca en una situación para demostrar cómo responderán en su segundo partido consecutivo como visitantes cuando los Vaqueros jueguen el lunes ante Fitzgerald y los Cardenales de Arizona.
Prescott lanzó dos intercepciones en un partido por apenas la segunda ocasión en su carrera, el mismo día que se convirtió en el primer mariscal en la NFL con 500 pases lanzados y menos de cinco intercepciones. La primera fue aprovechada por Denver para sacar ventaja de 35-10, y la segunda fue devuelta 103 yardas para un enfático touchdown.
Ambas intercepciones dejaron mal parado a Elliott, porque no corrió para perseguir al jugador que había interceptado el pase.
El corredor y ahora comentarista LaDainian Tomlinson lo acusó de tirar la toalla, y el entrenador Jason Garrett no hizo mucho para contrarrestar esa percepción. Para colmo, Elliott tuvo el peor partido de su carrera al sumar apenas ocho yardas por tierra en nueve intentos.
“Sin duda escuché (las críticas)”, dijo Elliott. “Diría que estaba frustrado, pero esa no es excusa para la falta de esfuerzo que exhibí. Sencillamente no puedo hacer eso. Como uno de los líderes de este quipo y alguien en quien mis compañeros pueden contar, no puedo hacer lo que se vio en la televisión”.
Prescott también se responsabilizó por la situación el jueves, al decir que los entrenadores realizaron ajustes en el plan de juego para intentar remontar la desventaja, pero que ejecutó mal las instrucciones.
No fue el peor partido de Prescott desde el punto de vista estadístico, ya que ese fue un revés 10-7 ante los Gigantes en la temporada pasada. También hay que tomar en cuenta que Dallas enfrentó a una de las mejores defensas de la NFL.
“Es importante que yo sea el mismo de siempre”, enfatizó el mariscal. “Aportar la misma energía, el mismo liderazgo, animar a mis compañeros. Que sea contagioso para no perder la confianza o ni siquiera estar preocupado. Es la segunda fecha de la temporada. Todavía falta mucho por jugar”.

Ezekiel podrá jugar al menos dos partidos más
Una corte federal de apelaciones fijó ayer una audiencia para el 2 de octubre en el caso de la NFL por reinstalar la suspensión de seis partidos contra Ezekiel Elliott por un incidente de violencia doméstica en Ohio, lo que significa que el estelar corredor de los Vaqueros de Dallas podrá jugar al menos dos partidos más.
La Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito con sede en Nueva Orleans publicó ayer su aviso, lo que le permite al líder corredor de la NFL la temporada anterior participar en el duelo del lunes por la noche en Arizona, y en el partido del 1 de octubre en casa contra los Carneros de Los Angeles.
La corte busca obtener informes de ambas partes antes del miércoles a petición de la jurisdicción del juez federal de distrito Amos Mazzant. El juez de Texas admitió la solicitud de Elliott para la emisión de una orden para bloquear la suspensión por parte de la NFL.
La NFL busca obtener una suspensión de emergencia a la orden de Mazzant, con la esperanza de reinstalar la suspensión mientras el caso de Elliott se abre camino en los tribunales.

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