Associated Press
2017-09-21
Boston.- El fallecido exjugador de la NFL Aaron Hernández padecía un caso severo de encefalopatía traumática crónica, afirmó su abogado ayer, día en que anunció una demanda contra la NFL y los Patriotas de Nueva Inglaterra por ocultar los peligros que representa el futbol americano para la salud.
La doctora Ann McKee, directora del CTE Center, un grupo investigador sobre esta enfermedad neurodegenerativa en la Universidad de Boston, dijo que Hernández padecía este problema en el tercer grado, dentro de una escala de cuatro. Entre otros síntomas, el padecimiento puede provocar cambios violentos de humor, depresión y desórdenes cognitivos.
“Se nos dijo que era el caso más severo que habían visto en alguien de la edad de Aaron”, comentó el abogado José Báez.
Hernández se suicidó en abril, a los 27 años, dentro de su celda en la prisión donde purgaba una cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por un asesinato.
Báez dijo que Hernández había mostrado indicios de amnesia, carácter impulsivo y agresividad, atribuibles probablemente a la encefalopatía.
“Es fácil hablar en retrospectiva, pero hay cosas que pudimos haber notado”, comentó Báez. “Uno nunca sabe”.
La encefalopatía, que sólo puede detectarse después de la muerte, se ha diagnosticado a personas que formaron parte de las fuerzas armadas, jugaron futbol americano, boxearon o estuvieron sujetas de algún otro modo a traumatismos recurrentes en la cabeza. Un estudio reciente encontró señales de la enfermedad en 110 de 111 jugadores de la NFL cuyos cerebros fueron donados para investigación.
La demanda interpuesta ante un tribunal federal de distrito afirma que la NFL y los Patriotas no tomaron las medidas adecuadas para proteger la salud del jugador, lo cual derivó en una enfermedad que dejó sin la compañía de su padre a Avielle, la hija de Hernández, nacida hace 4 años.