Deportes

Fin del reinado

Eduardo Morán / El Diario

2017-09-17

La carrera del empate se quedó en la primera almohadilla y la del gane tres veces en home en la novena entrada, y los Chihuahuas de El Paso perdieron 3-1 con los Redbirds de Memphis para ceder la corona de la Liga de la Costa del Pacífico, anoche ante cinco mil 200 aficionados que se dieron cita en el Southwest University Park con la esperanza de que los paseños lograran el campeonato.
Esa esperanza se mantuvo hasta el final y aumentó en el cierre de la novena entrada cuando Diego Gorís entró como bateador emergente y tras dos strikes consecutivos pegó hit al jardín derecho. Enseguida Tony Cruz al primer lanzamiento conectó línea al central, en su lugar fue mandado Rocky Gale como corredor emergente y así los Chihuahuas tenían dos hombres en las almohadillas.
Fue el turno de Dusty Coleman, representando la posible carrera del gane y con la primera esperanza de que las cosas dieran un giro, pero se ponchó abanicando para que cayera el primer out.
Vino al bat Franchy Cordero, en la misma situación de Coleman y con la segunda esperanza para los Chihuahuas, pero la historia se repitió inmediatamete y también se ponchó abanicando.
Chase d‘Arnaud, que en la quinta entrada pegó jonrón para conseguir la única carrera de los  paseños, se paró en el plato como la última ilusión para vestirse de héroe y lograr que el título se quedara en casa por segundo año consecutivo. Sin embargo, pegó un elevado que cayó un poco atrás del shortstop y que Wilfredo Tovar no tuvo problemas para fildear y darle así el triunfo a Memphis en el quinto partido de esta serie final.
“Fue una serie emocionante, estábamos abajo 0-2 y realmente era difícil regresar, pero nuestros chicos nunca se rindieron, batallaron, pelearon, encontraron la manera de empatar la serie, y el quinto partido, el decisivo, es de esos que no son fáciles de ganar, pero estoy orgulloso del esfuerzo de mis jugadores, nos quedamos muy cerca, peleamos hasta el final y fue muy bueno ver eso”, declaró el manager Rod Barajas.
“La razón por la que llegamos a playoffs fue el pitcheo, Bronswell Patrick trabajó e impulsó a estos chicos, lo más importante es que tuvimos a los mejores, durante los playoffs tuvimos el mejor porcentaje de bateo entre todos los equipos que calificaron”, agregó el manager que cumplió su segunda temporada completa con los Chihuahuas.
“Aún cuando estábamos a siete juegos de diferencia sabía que íbamos a estar en playoffs, este es un grupo de de jugadores que se mantiene en un mismo nivel, sentía que íbamos a tener una buena racha en cualquier punto de la temporada. Fuimos pacientes y ahí nos mantuvimos, sin caer muy atrás de los lideres”.
“Tuve fe en estos chicos, confiaba en que cualquier momento íbamos a dar el cambio, se dio y nos quedamos muy cerca”.
Luego de cuatro entradas sin carreras por ambos equipos, en el quinto rollo Patrick Wisdon se encargó de romper el cero al pegar un fuerte batazo por todo el jardín izquierdo que puso a doña blanca del otro lado de la barda llevándose por delante a Aledmys Díaz, para que Memphis tomara una ventaja de 2 carreras a 0.
En la parte baja de ese mismo rollo y con dos outs en la pizarra, Chase d’Arnaud despertó a la ofensiva de los Chihuahuas con un palo de vuelta entera por todo el jardín central, para que los paseños se pusieran a una del empate.
Pero en el sexto inning, Tyler O’Neill anotó la tercera carrera de los visitantes impulsado por una rola de Aledmys Díaz por la primera base.
Kyle Lloyd abrió por los Chihuahuas y cargó con la derrota luego de lanzar cinco entradas completas en las que permitió cinco imparables, dos carreras, regaló una base y ponchó a seis. El triunfo fue para Matt Pearce.
Memphis jugará mañana por el título de campeón nacional del beisbol de Triple-A contra los Toros de Durham a un solo juego que se celebrará en Scranton, Pennsylvania.

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