Jesús Rodríguez / El Diario
2017-09-15
Abril García Álvarez puede sentirse muy afortunada de poder sostener y arropar dos amores en un mismo tiempo y espacio.
La pelota naranja, que desde que era niña la cautivó y llevó a ser una de las mejores exponentes del basquetbol chihuahuense y le entregó un sinfín de satisfacciones; innumerables.
Pero hoy por hoy, quien le roba el sueño y es su principal aliciente e inspiración, es su hijo Santiago.
“Es mi mejor porra, es mi mejor motivación. Usualmente cuando juego y estoy en cancha no escucho al coach, pero a él (Santiago) sí lo escucho”, aseguró la jugadora que asistió a tres Universiadas Mundiales.
Podría decirse que fue precisamente ese pequeño, que acaba de cumplir su primer año de vida, quien la condujo a retomar su carrera deportiva, luego de estar en el retiro durante media década.
“Fueron cinco años sin tocar cancha y en el proceso tuve a mi hijo; es difícil volver y no tener el físico, la preparación, pero no es imposible”, comentó.
Santiago, que corre tras la pelota naranja que apenas puede cargar, fue la fuente que revitalizó a la ex seleccionada nacional mexicana para regresar a la actividad con el equipo de las Inditas Guerreras. El empeño de Abril está en sacar juventud de su pasado. La motivación la tiene.
García Álvarez es la jugadora de más experiencia en el conjunto juarense, con 37 años de edad; le sigue Daniela Grajeda, de 35 y Brisa Silva, de 33. El promedio de edad del equipo es de 26 y pico de años.
“En los cinco años que deje de jugar nunca me entró el gusanito por volver a la cancha, me preguntaban si no tenía el interés de volver, y no, hasta ahora; creo que este será mi último torneo para dejar el basquetbol a un lado y quise que fuera aquí en mi ciudad”, señaló la espigada jugadora que asistió a cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe, dos Juegos Panamericanos y tres Copa de las Américas. (Jesús Rodríguez)
Ya no es la misma basquetbolista que, a mediados de los 90, desparramaba calidad en la duela en la que se paraba; definitivamente ya no es la misma y ella lo sabe, pero tiene otras cualidades y aptitudes que pondrá al servicio de su nuevo equipo.
“La afición puede esperar que lo voy a dar todo en la cancha, garra, carácter y desde luego, experiencia”, puntualizó la jugadora que hoy cumple 37 años.