Eduardo Morán / El Diario
2017-09-15
Los Rams del iTec Preparatory Academy derrotaron ayer 58-46 a la Academia Indígena de México (AIM), represante del grupo triquis, dentro del Torneo Internacional de basquetbol que la academia paseña lleva a cabo en esta frontera.
Antes de que iniciara el segundo tiempo del encuentro, celebrado en el gimnasio del recreativo Galatzan, los triquis retaron a los jugadores de los Rams a que ese segundo periodo lo jugaran descalzo, reto que fue aceptado y de esa manera los dos equipos regresaron a la duela.
Este encuentro sirvió también para que al medio tiempo los directivos del iTec Preparatory Academy hicieran entrega de un reconocimiento a Sergio Zúñiga, director de la Academia Indígena de México y quien desde hace siete años recluta niños de la sierra de Oaxaca, que son mejor conocidos a nivel internacional como los niños triquis.
De igual manera, antes de que iniciara el juego, los jugadores de los equipos varonil y femenil de basquetbol de los Rams recibieron sus reconocimientos por los títulos estatales que obtuvieron en el presente año.
Ya en las acciones del encuentro, los Rams aprovecharon su mayor estatura y fortaleza física para dominar los tableros y robar varios balones, lo cual se reflejó rápidamente en el marcador, pues cuando apenas se llevaba un minuto de juego ya ganaban 6 puntos a 0, con un enceste del costarricense Jeikel Davis.
A los dos minutos de acción la AIM se hizo presente en el marcador y poco menos de cuatro minutos después se acercaron a dos puntos de empatar, 9-7, pero Jonathan Andrade puso otra vez un poco de orden en jugada de foul y cuenta, para que los Rams tomaran la ventaja de 12 a 7.
Un poco más tarde la quinteta local sumó seis puntos sin respuesta para irse arriba por el doble de puntos, 18-9. Al medio tiempo los Rams ganaban 26-17.
Vino la segunda mita, en la que los dos equipos jugaron descalzos, pero eso no incómodo a los jugadores de los Rams, ni fue desventaja para ellos, pues se mantuvieron siempre arriba en el marcador, con el apoyo de su porra, que al final también animó al rival con gritos de ‘¡vamos triquis!’.