Sergio Arturo Duarte / El Diario
2017-09-12
Jorge Eduardo Sánchez, joven mediocampista de Santos Laguna, afirmó que el duelo de esta noche contra Bravos FC Juárez, en la Copa MX, le servirá mucho a los Guerreros y anticipó que saldrán a la cancha del Estadio Olímpico Benito Juárez en busca de la victoria.
“Es un partido que nos sirve de mucha experiencia. Nosotros venimos aquí a dar lo mejor y nada, sacar el resultado”, expuso.
Boleto en manos del cuadro albiverde a octavos de final, Jorge destacó que una victoria a costa de Bravos les dará la ventaja de jugar en el Estadio Corona, en la siguiente fase.
“Ganando este partido sería cerrar en casa, sería jugar en casa y eso es lo que tratamos de querer hacer, porque es fundamental estar en casa, con tu afición”, manifestó.
Sánchez Ramos, quien debutó en la Liga MX, el 18 de septiembre del año anterior, contra Pumas UNAM, destacó que en la plantilla de los Bravos de Ciudad Juárez hay jugadores de calidad.
“Es un equipo que es muy capaz. Tiene muchos jugadores muy buenos, pero nosotros, más que nada nos esforzamos más en lo nuestro y a sacar adelante el partido”, apuntó.
Futbolista de 19 años y 1.75 metros, originario de Torreón, Coahuila, Sánchez afirmó que Santos Laguna tiene bien definido el planteamiento de partido y como lo hacen en todos los juegos, tratarán de ejecutarlo bien.
El 15 de agosto anterior, en Torreón, Coahuila, Santos derrotó dos goles a cero al FC Juárez, en la fecha cuatro y lo eliminó de la justa copera.
Hoy, en esta ciudad, el equipo será acompañado y alentado en las tribunas por una importante comunidad de la Comarca Lagunera que vive en esta frontera, por lo que prácticamente jugará como local.
“Sí, ahorita simplemente vino mucha gente aquí a la firma de autógrafos y se siente bien tener también afición por estos lados”, expresó.
Junto al portero Jonathan Orozco, ex de Rayados de Monterrey y Cobras de Ciudad Juárez, del capitán Carlos Izquierdoz y, de Jorge Flores, Sánchez Ramos firmó autógrafos a aficionados del equipo ayer por la tarde, en un hotel de la ciudad.
El evento fue organizado por una cadena de tiendas y una marca de leche, patrocinadores oficiales del equipo.
Alrededor de 200 aficionados acudieron con sus playeras y celulares para tomarse la foto del recuerdo con sus ídolos.