Associated Press
2017-09-08
Kansas City, Mo.- Una de las más grandes victorias en el partido inaugural en la historia de los Jefes, ocurrió a expensas de su profundo All-Pro.
Eric Berry se rompió el tendón de Aquiles izquierdo en el cuarto período del partido que se efectuó el jueves y en donde lograron vencer a los Patriotas de Nueva Inglaterra, los campeones del Super Bowl, por marcador de 42-27, no sólo dio por terminada su temporada sino que dejó a los Jefes sin uno de sus más visibles y vocales líderes de su defensa.
“No podemos reemplazar a Eric Berry con otro Eric Berry. Eso no puede suceder”, comentó Andy Reid, entrenador de los Jefes, quien confirmó los temores iniciales que tenía el equipo durante una conferencia telefónica que se efectuó ayer.
“Sin embargo, los muchachos saben que Eric se sentiría decepcionado si dejan de oprimir el acelerador. Yo creo que él va a estar bien”.
Berry se lesionó mientras marcaba a Rob Gronkowski, el ala cerrada de los Patriotas en una ruta de pases.
Estuvo rengueando al final de la jugada y rápidamente se sentó sobre el pasto, en donde el staff de entrenamiento del equipo empezó a examinarlo.
Berry no parecía estar incómodo, pero lo sacaron del campo en una camilla.
En los últimos años, los Jefes han lidiado con una serie de lesiones en el tendón de Aquiles, incluyendo dos que sufrió Derrick Johnson.
El más reciente que sufrió el destacado apoyador ocurrió al final de la temporada pasada, aunque se las arregló para regresar al campo durante las prácticas de verano y participó completamente en el campamento de entrenamiento.
Berry también ha superado serios obstáculos en su carrera.
Estuvo fuera la mayor parte de la temporada del 2011 después que se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda, fue el titular de los 16 partidos de la temporada siguiente.
También estuvo fuera en los últimos 10 partidos de la temporada regular del 2014, ya que se sometió a un tratamiento contra el linfoma, regresó al campamento de entrenamiento y nuevamente jugó todos los 16 partidos de la siguiente temporada.
Berry viene de su mejor año en el 2016, ya que logró 77 tacleadas, recogió cuatro pases y regresó dos para anotación.
Ganó casi con una sola mano un partido en Atlanta, y fue la razón más importante por la que los Jefes consiguieron un récord de 12-4 y ganaron su primer título en el Oeste de la Conferencia Americana, lo cual no lograban desde el 2010.
Su desempeño, mientras fue jugador de franquicia lo hizo obtener un contrato a seis años con valor de 78 millones de dólares en la pasada temporada baja, convirtiendo a Berry en el profundo mejor pagada en la liga.
“En este momento estoy un poco deprimido”, comentó Travis Kelce, ala cerrado de los Jefes.
“Lo admiro mucho, es nuestro líder, alguien que es valiente y al verlo que se lesionó en el primer partido nos rompe el corazón”.
Aunque los Jefes han tenido un muy buen desempeño con los profundos.
Eric Murray jugó bien después que Berry abandonó el partido, mientras que Daniel Sorenson –quien realiza múltiples posiciones en la defensa– también podría jugar en esa posición.