Dulce hogar

Associated Press

Frisco, Texas.- Jason Witten ya ha practicado muchas veces frente a miles de fans de los Vaqueros de Dallas durante el campamento de entrenamiento en sus 15 temporadas de carrera.
Sólo que nunca le había tocado estar a tan sólo unos cuantos pasos y una vuelta a la izquierda de su casa hasta el vestidor en los cuarteles generales del equipo, en donde se cuenta con un estadio con cupo para 12 mil personas que sirve como campo de práctica para el Equipo de América en su centro de entrenamiento que fue construido hace un año.
Lo mismo se puede decir de los 16 miembros del anillo de honor del equipo quienes asistieron a una ceremonia que tuvo lugar unas horas antes de que los Vaqueros comenzaran la práctica abierta al público en su propia casa, por lo que se cree que esta es la primera vez que se realiza este evento en lunes.
Dallas ha realizado sus campamentos de entrenamiento en su estadio a unas 35 millas al suroeste, y en el Alamodome en San Antonio. Los Vaqueros han entrenado en California por la mayor parte del tiempo desde que fueron introducidos a la Liga en 1960, incluyendo un período de unas cuatro semanas que pasaron este año en Oxnard.
Aunque la multitud de 6 mil 52 espectadores no era tan grande como se esperaba para este tipo de evento que la franquicia realiza por primera vez, de todas maneras se puede decir que fue notable.
“En verdad era una función con la que siempre habíamos soñado que le daríamos a la Estrella cuando fue construida”, según dijo el propietario del equipo, Jerry Jones, a la Associated Press, utilizando el nombre que el equipo le dio al creciente complejo en Frisco, unas 30 millas (48 kilómetros) al norte de Dallas.
“Esto ha sido una excelente experiencia, ya que muchos de los fans en el área de Dallas no habían tenido la oportunidad de formar parte del campamento de entrenamiento. No contábamos con las instalaciones adecuadas para ello, hasta ahora”.
Ese era el caso en los comienzos de los Vaqueros, cuando entrenaban en unas sencillas instalaciones en Dallas hasta mediados de los ochentas. Y aún seguía siendo el caso en el complejo de Valley Ranch en Irving, el cual también fue el hogar del Estadio Texas. Jones construyó el estadio AT&T de mil 200 millones de dólares en Arlington, a donde el equipo se mudó en el 2009.
Los Vaqueros luego se mudaron a su nuevo centro de práctica después del campamento de entrenamiento del año pasado, y sabían que era simplemente cuestión de tiempo antes de que estuvieran realizando campamentos de entrenamiento a gran escala frente a sus fans en casa.
“Creo que eso es lo más grandioso de esto, suena como si así será de aquí en adelante”, dijo Witten, quien rivalizó con el mariscal Dak Prescott por la ovación más ruidosa cuando emergió el lunes del pasillo que conduce al campo de juego. “Y es grandioso de que los fans puedan ser parte de ello”.
En cuanto a lo que se planea a futuro, Jones reiteró su compromiso que tiene con California, y no hay duda de que disfruta mucho del paisaje que tiene tan sólo una docena de millas al norte Hollywood. Los Vaqueros están comprometidos con Oxnard el año entrante, a lo cual le sigue una opción de dos años.
La opción local es buena para Carrie Himel, una agente de bienes raíces de 38 años originaria de Frisco quien hizo planes para asistir a la práctica poco después de enterarse del evento.
“Debido a que es el primer campamento de entrenamiento que realizan aquí en nuestra ciudad, es fabuloso que podamos disfrutar de ello justo aquí en nuestro patio trasero”, dijo. “No tienes que ir hasta California. Está justo aquí. Así que hay que aprovechar”.