Associated Press
2017-08-15
Oxnard, California— Kellen Moore es el mariscal de reemplazo de los Vaqueros de Dallas, esperemos que no tenga que entrar al campo en un importante partido del 2017, tal como le ocurrió hace un año antes de que resultara lesionado en el campamento de entrenamiento, por lo que se tuvo que ausentar de la temporada entera.
La radical diferencia desde que Moore se fracturara su tobillo a comienzos de agosto del año pasado es el titular que va primero que él en el roster: Dak Prescott, cuya sensacional temporada de novato mantuvo al titular con 10 años de carrera, Tony Romo, en la banca, cuando éste estaba listo para regresar después de haber sufrido una lesión en la espalda, y al final conllevó a que líder del club tuviera que retirarse y convertirse en analista deportivo.
El cambio de imagen de la franquicia no alteró mucho la posición de Moore. Siempre ha sabido muy bien cuál es el papel que debe jugar.
“Ahora lo tenemos de vuelta, sano y en buenas condiciones, sin importar quién hubiera sido el titular del año pasado, o quién es ahora”, según dijo el coordinador ofensivo Scott Linehan. “Él sabe que tiene un papel muy importante que jugar para nosotros”.
Linehan estuvo constantemente involucrado en la inesperada transición, y es la razón por la que Moore dará comienzo a su tercera temporada con los Vaqueros.
Moore entró en contacto con Linehan en Detroit tras haber salido de Boise State en el 2012.
“Para mí ya son cinco de mis seis años en esto”, dijo Moore, de 28 años, sobre su relación con Linehan. “Uno llega a entender la manera en que él piensa sobre el futbol, su proceso, su manera de pensar y su terminología.
Moore nunca realizó ni una sola jugada en los tres años que estuvo con los Leones, y sólo pudo jugar, siendo ya parte de los Vaqueros al final de una ya perdida temporada del 2015, cuando Romo resultó lesionado y estuvo ausente la mayor parte de la temporada, y después de que los reemplazos Brandon Weeden y Matt Cassel fracasaran.