‘Hay que pintar esa imagen’

Associated Press

Oxnard, California.- Jerry Jones interpuso algunas anécdotas del chico malo de su juventud, sonrió al ofrecer alguna reflexión sobre la vida antes de que existieran las redes sociales e incluso hizo un par de preguntas él mismo el domingo en la apertura anual del campamento de entrenamiento con los reporteros.
Cuando el tema de la multiplicidad de problemas que aquejan a los Vaqueros de Dallas fuera del campo de juego –destacando en ello el corredor estrella Ezekiel Elliott– el propietario del equipo, presidente y gerente general se las ingenió para salir librado.
“Les puedo dar las mismas excusas –joven agresivo, con mucha energía”, dijo Jones. Es difícil pintar esa imagen de los días cuando no será así de fácil, las cosas no serán tan lindas y no se tendrá el dinero. De alguna manera hay que pintar esa imagen”.
Elliott aún espera que la NFL le deje libre el camino tras un caso de violencia doméstica de hace un año por el cual los fiscales no lo procesaron. Al novato líder en acarreos de la NFL de la temporada pasada, Elliott, no le ayuda mucho el hecho de haberse visto involucrado en una pelea en un bar una semana antes de que los Vaqueros volaran a California para el campamento.
Jones reiteró que él cree que Elliott no fue culpable de violencia doméstica en una disputa con su exnovia el verano pasado en Columbus, Ohio, donde llegó a convertirse en la estrella de Ohio State. Pero el propietario de los Dallas no quiso especular sobre si Elliott será suspendido.
Los Vaqueros tendrán a dos de sus jugadores defensivos suspendidos cuando comience la temporada, los defensas David Irving y Randy Gregory. Otros dos podrían también quedar suspendidos: el esquinero Nolan Carroll (con un cargo por manejar en estado de ebriedad) y el apoyador Damien Wilson (por cargos de agresión agravada).
El receptor Dez Bryant llegó tarde para reportarse en el centro de práctica del equipo en un suburbio de Dallas el viernes, un día antes de que abordara el vuelo a California. Irving decidió quedarse en California en lugar de reportarse en Texas, y el corredor Darren McFadden perdió el vuelo.
Y eso no es suficiente, tomando en cuenta que la primera práctica del campamento es hoy.
Se tiene también el caso del receptor Lucky Whitehead, quien aseveró que su perro fue secuestrado antes de que se lo regresaran. O el caso de un video que salió a la luz del receptor Terrance Williams aceptando el reto de una carrera pedestre afuera de un club nudista a altas horas de la noche.
Pero todo eso no parece amedrentar a Jones después de que los Vaqueros tuvieran una temporada de 13-3, la cual fue la mejor marca en la NFC antes de que perdieran en los playoffs ante Green Bay.
“Eso no ha afectado en nada nuestro espíritu, ni nuestro entusiasmo ni nuestras expectativas, y usaré esas palabras para definir el ímpetu que nos mueve sin siquiera saber a ciencia cierta lo que es ese ímpetu del que hablo”, dijo Jones. “Simplemente no podemos dejar que esto nos desvíe del trabajo que tenemos que hacer.”
El entrenador Jason Garrett continúa confiando en el carácter de Elliott, a pesar de los dos asuntos más apremiantes y otros episodios en el pasado de haber visitado una tienda de mariguana en Seattle durante la pretemporada el año pasado y de haberle bajado la blusa a una mujer durante un desfile del Día de San Patricio en la primavera.
“Nosotros creemos en Zeke Elliott”, dijo Garrett sobre el cuarto seleccionado del año pasado. “Es algo que nos corresponde a todos hacer en la organización –entrenadores, jugadores, todos los que estamos conectados con Zeke– tenemos que ayudarlo a entender lo importante que es tomar buenas decisiones.”
Jones, quien será introducido al Salón de la Fama del Futbol Profesional el mes entrante, ofreció varias respuestas un tanto impulsivas, usualmente para contar una de tantas historias que quizás no llegue a formar parte de su discurso de aceptación.
Jones, de 74 años, le pidió en dos ocasiones a su hijo Stephen, vicepresidente ejecutivo de personal, que respondiera a algunas de las preguntas –incluyendo una sobre cómo los riesgos recompensados se relacionan con la construcción de un roster.
Si los Vaqueros pueden dar de qué hablar de nueva cuenta –como en los noventas cuando estaban ganando Super Bowls y llenando los encabezados de los tabloides que hablaban del receptor Michael Irvin– entonces queda claro que han encontrado a un líder.
“No es algo que se deba tolerar”, dijo Jones. “No hay duda que cuando no estas disponible esto llega a afectar a todos los que están contando contigo, particularmente nuestros fans. No hay duda de las implicaciones que trae consigo cualquier tipo de infracción, nos afecta a todos”.