Associated Press
2017-07-20
Ciudad de México— Aunque la FIFA amenazó a México con detener partidos y hasta quitarle puntos si sus hinchas continuaban con un grito antigay en la reciente Copa Confederaciones, el presidente de la liga mexicana negó ayer que contemple medidas similares para los partidos del Torneo Apertura que comienza hoy.
Enrique Bonilla negó que la palabra malsonante que suelen gritar los hinchas tenga tintes homofóbicos. La expresión se ha popularizado en México, y se ha adoptado en otros estadios de América Latina.
“Consideramos que el grito no es discriminatorio y que es para divertirse”, dijo Bonilla en una entrevista con The Associated Press. “Por eso sólo en caso extremo y si se considera que es realmente ofensivo el grito, entonces el árbitro sí está facultado para poder detenerlo (el partido)”.
Durante la Confederaciones en Rusia, la FIFA advirtió que sería más estricta para aplicar el reglamento y eliminar el grito, que los aficionados mexicanos corean cuando el portero del equipo rival realiza un saque de meta. El grito se escuchó en el primer encuentro del Tri ante Portugal, aunque tras una nueva advertencia de la FIFA, de que México podría incluso perder un partido, desapareció en los siguientes partidos.
Pero el coro volvió con fuerza en la Copa Oro que México disputa en Estados Unidos.
Bonilla no entró en detalles sobre lo que se consideraría suficientemente ofensivo como para detener un encuentro.
“Para esta temporada lo que buscaremos es que la afición entienda que para ciertas personas es ofensivo, aunque para otras sea una broma y una forma de divertirse. Pero vamos a tratar de que la gente se divierta sin afectar a nadie”, añadió el dirigente.