Deportes

Culmina la espera

Agencia Reforma

2017-07-16

Londres.- Roger Federer pareciera ser la fiel prueba de que la fuente de la juventud no es un mito sino una realidad.
A sus 35 años y 342 días, el suizo se convirtió ayer en el tenista más longevo en ganar Wimbledon durante la era abierta. Pero no fue cualquier victoria, pues impuso una marca al ganar su octavo Abierto Británico tras vencer 6-3, 6-1 y 6-4 al croata Marin Cilic.
Federer, quien no cedió un solo set en el torneo, rompió un empate con el estadounidense Pete Sampras y el británico William Renshaw –como amateur–, quienes ostentan un trofeo menos del certamen inglés.
De las ocho finales que disputó en el All England Club, la de ayer fue la más sencilla, pero no la menos importante, ya que representó su corona 19 de un Grand Slam, engrosando un palmarés que sólo al suizo le pertenece.
Roger mostró en la Cancha Central un dominio total sobre Cilic, quien de siete enfrentamientos previos sólo había podido robarle la gloria en 2014, en la semifinal del US Open, que a la postre ganó el croata.
La afición estaba entregada con “Su Majestad”, a quien le celebraron todo, incluso los Duques de Cambridge, Catalina y Guillermo. En tanto, Marin acusó de nerviosismo, ése que seguramente emerge cuando del otro lado de la red se enfrenta a una leyenda viviente del tenis.
Sin embargo, Cilic, de 28 años, se quebró en el segundo set cuando estaba abajo 0-3. Rompió en llanto mientras recibía atención médica por una dolencia en el pie izquierdo; antes había azotado la raqueta contra una de las sillas, señales que denotaron frustración.
Federer ni se inmutó ante el problema de su enemigo y una vez que éste regresó a la cancha lo liquidó para ponerse dos sets arriba.
Cilic dio más batalla en el último capítulo, pero las ganas no fueron suficientes contra un Federer que se mantuvo al acecho y aprovechó el mínimo error para consolidarse como el mejor tenista que haya pisado el césped de Wimbledon.

Ni él mismo se la cree
Wimbledon ha sido un torneo muy noble con Roger Federer.
Luego de que en 2016 fuera eliminado en semifinales del evento inglés, el suizo puso fin a su temporada por problemas en la espalda y regresó hasta enero de este año para construir una de sus mejores campañas en la ATP.
“Honestamente, estoy increíblemente sorprendido con lo bien que me ha ido este año, lo bien que me siento. Sabía que lo podía volver a hacer bien algún día, pero no a este nivel”, dijo Federer tras conquistar su octavo Wimbledon.
Roger, de 35 años, ha sabido darle descanso suficiente a su cuerpo, ya que en 2017 no participó en la etapa de arcilla para entrar de lleno a la de césped. Prueba de ellos los títulos en Halle y Wimbledon.
“Creo que tendré que tomarme más tiempo fuera, no lo sé”, sostuvo entre risas durante la entrevista en la cancha. “No sé lo que pasará los próximos seis meses. Creo que lo mejor, además de sostener el trofeo y haber ganado hoy (ayer) es estar saludable”.
Como buen caballero, Federer destacó la competitividad de Marin Cilic, pese a la lesión que sufrió en el pie.
“A veces es cruel, pero Marin batalló y es un héroe, así que felicitaciones por un gran torneo”, señaló el helvético, quien lloró antes de la premiación mientras veía a su familia.

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