Associated Press
2017-06-19
Sochi, Rusia.- La joven Alemania tuvo las manos llenas con Australia en su debut en la Copa Confederaciones.
El campeón mundial, con el plantel más joven del torneo, derrotó ayer por 3-2 a una aguerrida Australia para completar la primera fecha del Grupo B.
Alemania parecía encaminada a un cómodo triunfo después que Lars Stindl, en apenas su tercer partido con la selección, abrió el marcador a los cinco minutos, pero después no pudo concretar las numerosas ocasiones que generó y Tomi Rogic igualó a los 41.
Julian Draxler volvió a adelantar a los germanos con un penal al filo del entretiempo, y Leon Goretzka hizo el tercero a los 48, antes del descuento de Tomi Juric a los 56 y una última media hora en la que Australia buscó insistentemente el empate pero sin engranar en el último tercio de cancha.
“Nadie podía pensar que después de apenas 10 días juntos íbamos a engranar a la perfección”, señaló el técnico alemán, Joachim Loew. “Este es un equipo que jamás había jugado junto”.
Loew no convocó a la gran mayoría de las estrellas que ganaron la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, y en su lugar armó un plantel con algunas de las jóvenes promesas del futbol germano, como el capitán Draxler (23 años) y Goretzka (22).
La edad promedio del equipo titular era de unos 25 años, una cifra que aumentó por los 29 años del delantero Sandro Wagner y los 28 de Stindl.
Alemania quedó segunda en el Grupo B con los mismos tres puntos que Chile, que el domingo superó 2-0 a Camerún y la aventaja por diferencia de goles.
Chile y Alemania se enfrentan el jueves en Kazán, en un duelo que probablemente decida el líder del sector rumbo a las semifinales.
“Será un partido de otro nivel”, advirtió Loew sobre el compromiso contra el bicampeón de Sudamérica. “Chile juegan con una gran intensidad, tiene una tremenda habilidad. Tenemos que asegurarnos de mantener un nivel óptimo durante los 90 minutos, no sólo 60 minutos como hoy”.
Australia juega el mismo jueves ante Camerún en San Petersburgo.
“En el primer tiempo los respetamos demasiado”, lamentó el timonel de Australia, Angel Postecoglou. “En el segundo tiempo presionamos más arriba y generamos más”.