Reforma
2017-06-09
Cleveland- Los Cavs iniciaron la noche del viernes lo que pretenden sea el milagro más grande en el deporte estadounidense.
LeBron James, quien terminó con triple doble, y su séquito despertaron por fin en las Finales de la NBA. Fueron una máquina de puntos y triples para derrotar 137-116 a los Warriors de Golden State, y así evitar la dolorosa barrida.
Los Warriors sufrieron su primer derrota en la presente Postemporada, ya que llegó al duelo con marca de 15-0.
Cavs, que aún son los actuales campeones de la liga, dominó desde el primer cuarto.
A base de triples, pues lograron encestar 24 en el partido -- nueva marca en Finales de la NBA--, mermaron rápido a unos Warriors que estuvieron muy erráticos en el aro, tanto que su estrella Stephen Curry solamente encestó el 33 por ciento de sus tiros de campo.
Ahora, la serie se trasladará a la Oracle Arena de Oakland, California, el lunes por la noche para el Juego 5.
Hay que señalar que ningún equipo en la historia ha logrado remontar una desventaja de 3-0, por lo que el llamado "Rey" busca armar otro milagro como el de 2016, pues apenas en junio de hace un año se coronaron remontando un déficit de 3-1 en una serie por el título, curiosamente teniendo de frente como rivales a los mismos Warriors.
James demostró que quiere levantar a los Cavs. Sumó 31 puntos, 10 tablas y 11 asistencias para lograr su noveno triple doble en Finales y así convertirse en el máximo de todos los tiempos en ese renglón, superando a Earvin "Magic" Johnson con ocho.
Además, otra clave fue la defensa de Cavs, algo que no habían logrado imponer la duela.
Curry y compañía lo sintieron, pues Stephen solamente acabó con 14 unidades.
El público igual jugó un papel importante, se metieron desde el arranque e hicieron que algunos rivales se desesperaran.